El presidente de Abertis, Salvador Alemany, ha asegurado que si se realizara un nuevo concurso para la gestión del tramo sur de la autopista de peaje AP-7, que ahora gestiona el grupo de concesiones con vencimiento en 2019, el nuevo precio del peaje podría reducirse a "bastante más de la mitad", en tanto que el gasto asociado a la construcción y por lo tanto el coste fijo ya se ha desembolsado. "Habría que preguntarse cuántas cosas hay que hacer para crear una concesión de futuro, y en función de eso debería establecerse un precio", ha añadido.

La AP-7 comunica toda la costa mediterránea y se extiende desde la frontera con Francia hasta Algeciras. Así lo ha indicado Alemany durante su participación en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), a menos de 10 días de las elecciones, tras las que si el PP vuelve a ganar, dejará vencer todas las concesiones de autopistas de peaje para integrarlas en la red estatal de carreteras.

Por su parte, el resto de las formaciones políticas no han planteado en sus programas electorales una sensibilidad favorable a las autopistas de peaje, lo que le ha valido para decir sentirse como "el último mohicano que cree en un acuerdo" para revisar el modelo de autopistas de peaje españolas y dotarlo de nuevo de "prestigio". No obstante, ha apostillado que "se presenta una gran oportunidad para reflexionar adecuadamente sobre el mejor modelo a adoptar en el futuro". "En España lo tenemos todo para hacerlo bien si nos lo proponemos", ha ahondado. 

Quiebra de autopistas radiales

Así, recordó que tras la quiebra de las autopistas radiales que se encuentran en estos momentos en fase de liquidación -la R-3 y la R-5-, y en concurso -la R-2 y la R-4- ha habido problemas de diseño y precisión de los proyectos, la alteración del coste de las expropiaciones, el impacto de la crisis en el tráfico y la mejora de la red paralela, así como desacuerdos entre la administración y las entidades financieras, y afirmó, pensando en un próximo Gobierno, "que se dan condiciones para reconducir" el modelo.

Para ello, ha lanzado una visión al exterior y ha recordado que el pago por uso de las autovías, que en España se sitúa en el 21% del total, en países como Alemania, Francia o Italia supera el 80%. Además, ha señalado que extender las autopistas de peaje por todo el territorio proporcionaría vías más seguras, lo que ha cifrado en 6.000 millones por el déficit de mantenimiento de la red añadiendo que generaría miles de puestos de trabajo.

Las radiales R-3, R-4 y R-5 están controladas por sociedades en las que participan Abertis, con un 35%, además de Sacyr, con un 25%, y Bankia y ACS, con un 20% cada una. En el caso de la R-2, su sociedad concesionaria está participada por Abertis, ACS, Acciona, Globalvía FCC y Bankia.