Las crisis energéticas y de abastecimiento no se acaban. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, viaja este miércoles a Argelia para buscar una solución al cierre del gasoducto Magreb-Europa, que pasa por Marruecos y que cerrará el próximo 31 de octubre. Concretamente, el domingo se acaba el contrato de 25 años que garantiza el suministro.

Argelia y Marruecos rompieron relaciones este verano, motivo por el cual el gobierno argelino se ha visto obligado a canalizar todo el gas que exporta hacia Europa mediante el gasoducto Medgaz, que une los yacimientos argelinos directamente con Almería. Ahora, España tiene miedo de que no llegue a la península la misma cantidad de gas que transportaba el Magreb-Europa a través de Marruecos. Una cantidad que supone un tercio de la electricidad que consume el país. Por eso Ribera viaja de urgencia a Argelia, tal como ha adelantado El País.

Cuatro millones de metros cúbicos

Ribera ha sido la encargada de dirigir las negociaciones con Argelia y Marruecos, en las cuales también entra el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Unas negociaciones que se han ido intensificando a medida que se ha acercado la fecha límite del 31 de octubre. De hecho, Albares ya ha visitado recientemente al presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune para asegurar el suministro de gas en España.

De acuerdo con la información publicada por El País, Argelia ha repetido a menudo que el suministro para España está garantizado. Por su parte, Naturgy (quién participa en el gasoducto) cuenta con el hecho de que todo el gas contratado pase por el Medgaz sin tocar Marruecos. Eso, sin embargo, no asegura que llegue todo el gas necesario: se calcula que todavía faltarán cuatro millones de metros cúbicos de gas para abastecer el estado español.

Crisis energética

Este tipo de crisis energética se suma a la del precio de la luz. Este martes hemos sabido que el Gobierno ha pedido en la Unión Europea poder salir del sistema para fijar el precio de la electricidad. Concretamente, el ejecutivo de Pedro Sánchez ha reclamado a la Comisión Europea "desvincular" los precios del mercado eléctrico y limitar el precio del gas, todo como "medida excepcional". "En situaciones excepcionales, los Estados miembros tienen que poder adaptar la formación del precio eléctrico a su situación específica", apunta el texto presentado en Bruselas, que plantea obtener el precio de la electricidad con un "precio medio con referencia al coste de energías limpias", que son más baratas que el gas.

La eurocomisaria de Energía, Kadri Simson, ha asegurado este martes que estudiará la propuesta de España para hacer frente al aumento del precio de la energía, pero ha cuestionado que sea la "mejor alternativa". Simson ha asegurado que "no está demasiado claro como funcionaría en la práctica un sistema con diferentes precios ni si sería mejor que el diseño del sistema actual". "Cambiar el sistema es un riesgo en términos de predictibilidad del mercado, de competitividad y para la transición a una energía limpia", ha dicho la eurocomisaria, que ha añadido que el sistema actual también "asegura el suministro".

 

Imagen principal: La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera / Europa Press