Renfe pretende apoderarse de una porción del pastel francés. O de todo el pastel. Su homóloga francesa, SNCF, decidió hace un par de meses partir peras con la operadora española y poner punto final a la explotación conjunta de las líneas de alta velocidad Barcelona-Lyon-París y Madrid-Marsella; y no dejar, de esta manera, que Renfe cruzara los Pirineos a partir del año que viene. Según ha podido confirmar ElNacional.cat, la respuesta de la compañía española ha sido la de tomárselo como un reto e iniciar una competición contra SNCF para explotar estas vías de tren. Así pues, Renfe habría pedido ya los permisos para hacer llegar sus AVE hasta Marsella a partir del 12 de diciembre, cuando acaba el acuerdo con la homóloga francesa para trabajar de manera conjunta. Y la intención, de hecho, es explotar la línea en solitario, además de operar en la línea Lyon-París y la que une la capital francesa con Londres a través del Eurotúnel.

Tal como ha avanzado este martes El País, Renfe tiene la intención de dominar el mercado ferroviario francés y presentarse a los concursos regionales de los alrededores franceses a medida que vayan saliendo. ElNacional.cat ha podido confirmar también que para desplegar toda esta artillería ferroviaria en el estado francés, la compañía española ha aprobado designar al director del área de Negocio de Alta Velocidad de Renfe Viatgers, Francisco Arteaga, las funciones necesarias para asegurar la continuidad de Renfe en tierras francesas. "Queremos ir ampliando nuestra presencia internacional, y por eso ya estamos en Arabia Saudita, en los Estados Unidos o en México", afirman fuentes de la compañía a este medio. Así pues, Renfe ya habría solicitado los permisos necesarios para operar en solitario la línea entre Barcelona, Lyon y Marsella, y hacer llegar sus trenes AVE. En la misma línea, ha pedido que los maquinistas españoles reciban los permisos necesarios para poder operar sus trenes en territorio francés.

Hasta ahora, Renfe y SNCF tenían un acuerdo de colaboración. Las dos compañías explotaban de manera conjunta estas líneas de alta velocidad que conectan el estado español con el francés. El caso, sin embargo, es que hace unos dos meses la compañía francesa tomó la decisión "unilateral" e inesperada de romper este acuerdo con Renfe y expulsar la compañía española de territorio francés. Desde el año 2013 que las dos empresas explotan de manera conjunta las líneas Barcelona-Lyon-París y Madrid-Marsella. El argumento que puso sobre la mesa SNCF para decretar el final de esta colaboración fue una acumulación de pérdidas económicas.

Fin de un acuerdo

El caso es que las dos empresas compiten en cierta desigualdad. El estado español permite que cualquier empresa, sea española o internacional, se presente a los concursos que se abren para ofrecer sus servicios en territorio español. Y, por otra parte, el estado francés pone bastantes obstáculos a las empresas internacionales para ejercer sus servicios en las vías ferroviarias francesas. Por ejemplo, la flamante línea low cost de alta velocidad que opera desde hace meses en el estado español, Ouigo, es de SNCF.