Ha vuelto a pasar. El proyecto de presupuestos que el gobierno de Rajoy ha presentado para el 2018 plantea destinar en inversiones en Catalunya 1.349,59 millones de euros, lo que representa el 13,3% de la inversión al conjunto del Estado, cosa que sigue estando por debajo del 19% que Catalunya aporta al PIB estatal.

Si bien es cierto que las inversiones previstas este año son 200 millones superiores a los 1.149,58 millones presupuestados para el 2017, no deja de estar por debajo de los 1.414,51 millones de euros que se presupuestaron por Catalunya en el 2012, en los primeros presupuestos de Rajoy. Los del 2012 fueron los presupuestos más generosos con Catalunya de toda la era Rajoy, pero representaba sólo un 11,1%, fachada lo que aportaba Catalunya al Estado en plena crisis, entre un 17 y 18%. Después del 2012, la inversión en Catalunya siempre ha ido de bajada, y el proyecto de presupuestos que presentó el martes el ministro de Hacienda, a Cristóbal Montoro, para el 2018 es 65 millones menos que hace seis años.

Haciendo una recopilación de las inversiones presupuestadas por Catalunya desde el inicio del mandato del PP, nunca ha pasado los límites del 2012.

Por autonomías

Así pues, Catalunya es el segundo territorio que recibiría más dinero, por detrás de Andalucía, que si se aprueban las cuentas obtendrá 1.477,75 millones (el 14,6%), según el Informe Económico y Financiero de los presupuestos 2018. En tercera posición está la comunidad de Madrid con 1.247,31 millones, el 12,3%) y en la cuarta, Castilla y León, que recibiría 1.002,14 millones, el 9,9%

Por territorio y habitante

Una manera de entender mejor las cifras es calculando la inversión por habitante según la comunidad autónoma. Haciendo los cálculos, observamos que Catalunya se encuentra en la décima posición, con 179,49 euros por habitante, por debajo de la Comunidad de Madrid (191,7 euros), la región demográfica y económicamente más parecida a Catalunya.

De esta manera, los catalanes se sitúan entre los ciudadanos del Estado con una financiación por cápita inferior a la media española (213,9 euros). Se trata de una situación similar a la que viven los ciudadanos de comunidades como las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana y Navarra, también en la cola de las inversiones estatales.

Por el contrario, en primer lugar encontramos Asturias, que recibe ni más ni menos que 729,84 euros por asturiano, un 341,2% más de lo que recibe la media.

Las primeras cuentas con el 155

Estos presupuestos son significativos también por una razón añadida: son los primeros que tienen en cuenta la aplicación del artículo 155 en Catalunya. Las previsiones macroeconómicas para España que acompaña los presupuestos para el 2018 prevé un crecimiento del PIB real del 2,7%, que contempla ya una revisión al alza de cuatro décimas respeto el previsto en el Plan Presupuestario 2018 publicado en octubre del 2017, poco después de la celebración del referéndum del 1-O.

Según el mismo informe de los PGE, esta revisión al alza "se debe en parte a la moderación de la incertidumbre relacionada con la situación política en Catalunya con la aplicación del Artículo 155". De hecho, esta es una de las controversias actuales entre políticos y economistas: ¿en un momento en que la economía catalana va viento en popa, con récords en exportaciones, turismo y crecimiento continuado, cuál es el papel del 155 en este entorno? El gobierno español asegura que la buena coyuntura es gracias al 155. Por otra parte, algunos dicen que la aplicación de este no hace más que moderar la economía. Sea o no así, los datos evidencian que Rajoy y Montoro dejan Catalunya arrinconada en las prioridades del Estado.