Ante la presión sindical, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado la aprobación de un nuevo decreto ley que define la baja por coronavirus como una enfermedad profesional, en vez de una baja por enfermedad común, tal como estaba establecido en un primer momento. Es decir, el coronavirus tendrá la misma consideración que un accidente de trabajo, aunque no se puedan detectar las causas de dónde se ha producido el contagio.

La medida hace que la baja no afecte a las nóminas de los enfermos. Hasta ahora, faltar al trabajo por estar en cuarentena por el coronavirus se calificaba como una contingencia normal. Si lo traducimos al ingreso mensual, eso supone pasar a cobrar del 60% al 75% de la baja inmediatamente el siguiente día de la detección.

Con este nuevo decreto, las mutuas laborales pasarán a asumir el coste establecido, excepto en aquellos que no trabajen o pueda demostrarse que no se ha producido el contagio en el ámbito laboral. No obstante, la autoridad para dar el alta médica sólo dependerá de la Seguridad Social y las mutuas no tendrán esta competencia.