Jornada de grandes noticias para la família Puig. La multinacional de perfumería y moda que lleva su nombre ha registrado un beneficio de 155 millones de euros en 2016, un 23% más que el año anterior, y unas ventas de 1.790 millones, un 9% más, que prevé elevar a 2.000 millones este año, siguiendo su plan estratégico. El presidente y consejero delegado de la compañía, Marc Puig, ha destacado su apuesta por el crecimiento internacional (actualmente supone un 85% de las ventas) pese a la volatilidad de los mercados emergentes y el efecto de los tipos de cambio, y ha anunciado la creación de filiales en Colombia y Australia, que se suman a una joint venture en Singapur para el sudeste asiático.

En concreto, Puig vende en más de 150 países y cuenta con 22 filiales, y prevé sustentar el crecimiento del 2017 con lanzamientos de sus marcas existentes, sin previsión de adquisiciones. Aunque son proactivos y aprovecharán la oportunidad de comprar si surge una buena operación. Así lo ha indicado el directivo tras reconocer que Puig cuenta con una posición financiera sólida y un balance que le permite endeudarse, pero que como empresa familiar prioriza utilizar los recursos que es capaz de generar y que cualquier adquisición debe servir para crear valor.

En abril del 2016 adquirió una participación minoritaria en la empresa de fragancias de Los Ángeles EB Florals, creada por el florista de famosos Eric Buterbaugh, y en septiembre entró también con una participación minoritaria en la brasileña Granado, especializada en preparados naturales. Respecto a la caída del peso del negocio en los países emergentes (del 47% en 2015 al 44% en 2016), lo ha atribuido al tipo de cambio, y lo ha calificado de coyuntural, ya que ha aseverado que a medio plazo el peso de estos mercados seguirá creciendo.

Una sede y un 4,7% de Colonial

Con la presentación de resultados todavía en mente, Inmo (la sociedad inmobiliaria de la familia Puig) ha adquirido acciones de Inmobiliaria Colonial presidida por Juan José Brugera hasta alcanzar una participación del 4,7% en el capital de la compañía, y ha comprado la sede de la multinacional de perfumería y moda que BBVA ya había puesto en venta en octubre. Inmo abarca la actividad y el patrimonio inmobiliario del grupo familiar, y la inversión de Inmo en Inmobiliaria Colonial responde a su "voluntad de diversificar" su exposición en el sector inmobiliario, se ha detallado en un comunicado.

Respecto a la adquisición de la sede de Puig en la plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), de 21 plantas, 14.300 metros cuadrados y diseñada por Rafael Moneo y GCA Arquitectos, Inmo ha indicado que ha resultado ganadora del proceso de venta "por haber presentado la mejor oferta". El anuncio llega después de que en febrero Colonial informase de que se había asociado a la firma inmobiliaria de la familia Puig para promover una nueva torre de oficinas en Barcelona, un edificio "de referencia" en la capital catalana que supondrá una inversión de 32 millones.

El proyecto forma parte de la inversión en nuevos activos inmobiliarios que la compañía patrimonialista ha anunciado en sus tres mercados: Madrid, Barcelona y París. Por un total de 400 millones. En el caso de la nueva torre de Barcelona, el proyecto se acometerá a través de una sociedad conjunta, que Colonial constituirá al 50% con la rama inmobiliaria de los Puig, que aporta el terreno sobre el que se levantará el inmueble. La nueva torre se situará en la plaza Europa, al lado de la sede que el grupo de perfumería ocupa en alquiler, y el proyecto supone levantar un edificio de 60 metros de altura y 21 plantas, que contará con 14.000 metros cuadrados de superficie.

Del 2017 al futuro

En el primer trimestre del 2017, Puig ha incrementado un 13% las ventas, un 8% en España, y monedas como el rublo ruso y el real brasileño "han recuperado parte de la devaluación de 2015 y 2016", por lo que ha augurado un 2017 estable en efectos de tipo de cambio, celebrado que los resultados de la primera ronda de las elecciones francesas ha reforzado el valor del euro frente al dólar. Por contra, Puig ha reconocido que la caída del turismo en Francia por el terrorismo ha tenido un impacto importante en las ventas de perfumería, "sobretodo en el primer trimestre" de 2016, teniendo en cuenta que Francia es el segundo mercado para Puig. Tras España y por delante de Estados Unidos y Reino Unido sin cuantificar el efecto del Bréxit. 

Puig finalizará en 2017 su plan estratégico trianual y en el próximo harán énfasis en seguir mejorando sus ratios de rentabilidad, en adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de los jóvenes y en la importancia de saber aprovechar las herramientas digitales, mientras que en el ámbito de la internacionalización seguirán apostando por mercados en los que esté arraigada la cultura del perfume para contar con "masa crítica" para crecer.

La firma, que cuenta con 4.430 empleados (el 40% en España), también apuesta por la sostenibilidad: "Queremos hacer todo lo que esté en nuestras manos para ser una empresa sostenible y responsable".