Los accesos del Port de Barcelona registran este martes colas de más de 500 camiones a causa de la lentitud de los estibadores por las discrepancias surgidas en la negociación del nuevo convenio colectivo con las terminales de carga. Desde el Port aseguran que las colas se vienen produciendo desde el jueves pasado, cuando se produjo una asamblea de estibadores y se han ido acumulando día tras día.

Además, también explican que, pese a que la actividad no ha parado, sí que los estibadores "están trabajando al ralentí y con rendimientos muy bajos" respecto a la operativa habitual, y que la policía portuaria intenta minimizar los efectos organizando las colas en función de la urgencia de la carga.

Pese a que el organismo presidido por Sixte Cambra no es parte negociadora del convenio, confía en que el conflicto entre los estibadores y las empresas se solucione "de forma inminente", incluso a lo largo de este mismo martes. Un transportista que espera en el recinto portuario ha explicado también que la terminal más afectada es la de TCB, y asegura que "las máquinas están trabajando a menos de la mitad de la velocidad de un día normal".