El presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra, ha pedido un grado de autonomía de gestión mayor para que el enclave portuario pueda ser más competitivo. En este sentido, ha aprovechado la conferencia “Barcelona, al servicio de la internacionalización de nuestra economía” para explicar que “el modelo portuario español no encaja bien con la globalización” vista su rigidez de gestión. Se trata de una necesidad importante para el Port de Barcelona y también para otros grandes puertos españoles como Valencia, Algeciras y Bilbao.

“Es muy difícil competir si no puedes hacer políticas de precios”, ha asegurado Cambra. Por eso, ha pedido una flexibilidad mayor para poder fijar libremente los precios de las tasas portuarias que actualmente están reguladas por el gobierno español. Además, el presidente del enclave portuario ha recalcado la necesidad de contar cuanto antes mejor con los accesos viarios previstos para el 2019 y 2020, y con los ferroviarios que siguen paralizados a la espera de que se cierre el trazado de vías de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) con Adif.

Para eso, el ministerio de Fomento tiene que firmar la modificación de la delimitación de espacios y usos portuarios (DEUP), que prevé incorporar los accesos a la zona de dominio portuario. Sin embargo, el tiempo corre y este retraso “puede afectar la competitividad y capacidad de crecimiento del Port, y a corto plazo ya está generando problemas”. Más autonomía, más flexibilidad y más competitividad en menos tiempo.