La patronal de la pequeña y mediana empresa catalana, Pimec, ha celebrado este martes su asamblea general del año en la cual la entidad dirigida por Antoni Cañete ha aprobado el presupuesto más elevado de su historia con más de 19,5 millones de euros y también ha retocado sus estatutos, donde destaca un reforzamiento del carácter no partidista de la entidad y el proceso electoral de la patronal entre otros. Durante la asamblea, la patronal ha aprovechado para entregar la medalla al mérito empresarial al expresident del Parlament y conseller Joan Rigol y ha sido concluida por el vicepresident del Govern y conseller de Territori i Polítiques Digitals, Jordi Puigneró.

Una vez acabada la asamblea, Cañete ha atendido los medios de comunicación en una rueda de prensa donde, además, de presentar las cuentas de la entidad también ha comentado la actualidad económica y empresarial del país. Precisamente sobre la actualidad, Cañete ha destacado, una vez más, que si las grandes empresas no pagan a tiempo, muchas de las pymes del país se verán obligadas de cerrar, ya que se juntarán dos factores devastadores para el tejido empresarial catalán, la morosidad y las presiones inflacionistas y los problemas en la cadena de suministro. Es por eso que ha aprovechado para volver a insistir en que "las pymes tienen que estar en el puente de mando" y poder ser partícipes de las decisiones económicas de España.

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El expresidente del Parlamento, Joan Rigol, durante la Asamblea de Pimec / Sergi Alcàzar

Incertidumbre y volatilidad para las pymes

En esta línea, Cañete también ha remarcado la "incertidumbre, volatilidad absoluta" en la que se encuentran las pymes, alguna cosa que ha atribuido a los costes de las materias primas, a la falta de suministros y a los costes energéticos que condicionan la viabilidad de los negocios, en sus palabras. En este sentido, también ha reclamado que se cambie la configuración de la factura eléctrica asegurando que, si siguen aumentando los intereses y la inflación se vuelve estructural, se romperá la cadena de pago, alguna cosa que puede suponer "la caída de las empresas más importantes del país".

Sobre los resultados de la entidad, Cañete ha explicado que la patronal ha cerrado cerró en el 2021 con unos beneficios de 755.000 euros, un 44% más que en 2020, ya que ingresaron un total de 17,6 millones de euros y, por la parte de los gastos, se gastaron un total de 16,8 millones. Por otra parte, el presidente ha destacado que Pimec ha decidido subir un 3% los salarios de sus trabajadores, sin embargo, sobre todo, ha puesto mucho énfasis en el hecho que durante el 2021 Pimec registró "el crecimiento más importante" de su historia en número de socios, pasando de 132.000 a 141.000, lo cual supone un aumento del 6% con respecto al año pasado, según Cañete.

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El vicepresidente Jordi Puigneró, durante su intervención en la Asamblea de Pimec / Sergi Alcàzar

Por su parte, el vicepresidente Puigneró ha reivindicado la creación de puestos de trabajo como la mejor política social que puede hacer Catalunya asegurando que son las empresas las que generan empleo" y que "cuando la gente tiene trabajo, no tiene que pedir subsidios", ha argumentado. En esta línea, ha comparado a Catalunya con una pyme por su dinamismo, capacidad exportadora, talento y cuidado del territorio, en sus palabras. Además, ha criticado que hay un discurso que no se basa en datos y que habla de "la década perdida a Catalunya" durante el proceso independentista.

En este sentido, ha asegurado que en estos 10 años se han generado oportunidades, ha hecho valer el trabajo de los puertos de Barcelona y Tarragona y una reducción en la tasa de despoblación: "Queremos ser el país de levantar la persiana los lunes", ha valorado. "Siempre podríamos crecer más, siempre nos podrían ir mejor las cosas, pero los últimos 10 años han estado buenos para Catalunya", ha defendido, a la vez que ha criticado el déficit fiscal del Gobierno con respecto a Catalunya.