Pfizer ha anunciado este martes unos beneficios netos de 4.877 millones de dólares en el primer trimestre de 2021, un 45 % más que en el mismo periodo del pasado año, gracias en buena medida a las ventas de su vacuna contra la Covid-19. Además, la farmacéutica americana ha ganado entre enero y marzo 0,86 dólares por acción, frente a los 0,60 dólares hace un año, tras aumentar su facturación un 45% en términos interanuales, hasta 14.582 millones de dólares.
Concretamente, unos 3.500 millones de dólares en ventas corresponden a su vacuna anticovid, que se ha convertido ya en la principal fuente de ingresos de la compañía, según ha explicado la compañía en un comunicado.
Pfizer anunció que en todo 2021 espera ingresar unos 26.000 millones de dólares gracias a la vacuna, teniendo en cuenta los contratos firmados hasta el momento, por los que suministrará al menos 1.600 millones de dosis a distintos países.
Hasta ahora, la farmacéutica contaba con obtener unos 15.000 millones de dólares, por lo que ha revisado al alza sus previsiones y espera que su facturación anual se sitúe entre 70.500 millones y 72.500 millones de dólares, muy por encima de sus cálculos iniciales, que la situaban en torno a 60.000 millones.
Ahora bien, hay que apuntar que los ingresos obtenidos por Pfizer son solo una parte de los generados por la vacuna contra el coronavirus, dado que la empresa estadounidense se los reparte con su socio alemán BioNTech, que fue el que desarrolló el producto.
La compañía está ahora a la espera de que la vacuna se apruebe en Estados Unidos para usarse en niños de entre 12 y 15 años, un permiso que podría llegar la próxima semana, según varias fuentes.
Subida de la facturación sin contar la vacuna
El consejero delegado de la firma, Albert Bourla, ha destacado también los sólidos resultados trimestrales y recalcó que la facturación creció incluso sin tener en cuenta el éxito de la vacuna.
Las cifras presentadas por Pfizer han superado las expectativas de los analistas y las acciones de la empresa subían un 0,70% en las operaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street.