Con la llegada de la pandemia quedó más que claro en que el modelo industrial tenía que cambiar y evolucionar hacia el siguiente nivel y así lo han constado este jueves el presidente de Pimec, Antoni Cañete, el presidente de Gestamp, Francisco Riberas, y el delegado especial del Estado al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, a la reunión anual del Cercle d'Economia. En esta línea, los tres han coincidido en que este cambio industrial tiene que propiciar que Europa, y, por lo tanto, el Estado y Catalunya, sean industrialmente independientes, es decir recuperar toda la industria que en las últimas décadas se marchó de Europa por la disminución de costes.

En su intervención, Riberas, ha asegurado que llegar a esta autonomía industrial pasa por una doble revolución, la del modelo energético y para establecer un sector industrial que facilite no depender de terceros países. En esta línea, sin embargo, ha advertido que el debate no está entre "industria sí o industria no" y ha añadido que el objetivo del Estado no tiene que competir por costes, sino con una industria que genere mucho valor añadido, con un gran sistema formativo y en la innovación.

Pere Navarro, por su parte, ha advertido que este cambio en el modelo industrial cabe a la 4.0 supone un "momento de incertidumbre" porque generará grandes cambios y ha puesto como ejemplo que los trabajadores pueden temer la pérdida de sus puestos de trabajo, pero ha llamado a tener una "visión optimista" porque ante los empleos que se perderán, se crearán otros tipos de puestos de trabajo. Al mismo tiempo, ha marcado unos objetivos muy claros para la industria española, que son "fabricar más, mejor y más cerca" y generar empleos "de calidad y de largo recorrido".

Antoni Cañete, durante su intervención ha expresado su preocupación por la pérdida del peso de la industria en el PIB catalán en las dos últimas décadas y ha pedido una política activa para recuperarla y que vuelva a ser el 25%. En esta línea, ha recordado que hace 20 años la industria representaba el 27% del PIB, y ha lamentado que en este tiempo ha pasado a representar solo el 18,5%, advirtiendo que "podríamos decir que hemos perdido 13.000 empresas, o hemos perdido 250.000 empleos".

El presidente de Pimec ha recordado también que en Catalunya los agentes sociales están trabajando con el Gobierno para aprobar un nuevo Pacto Nacional para la Industria (PNI), que puede tener muy buen contenido y que es condición necesaria, pero no suficiente, ya que para él no solamente son necesarios los conceptos, sino "la política activa". "Tenemos palancas extraordinarias, los fondos Next Generation EU, que son una gran oportunidad. Las pymes, a diferencia de las grandes empresas, necesitan el asesoramiento para llevarlo a cabo, necesitan preconvocatorias y algunos conceptos", ha añadido. Cañete.

Sobre la situación de las pymes, Cañete ha recordado que hay 50.000 empresas en riesgo ante la obligación de devolver los préstamos ICO y ha criticado las etiquetas de insolvencia y vigilancia por parte de las entidades financieras: "Tenemos que pedir que se siga dando esta clasificación que nos pueda permitir compasar la situación que estamos viviendo".