Tiempo de presupuestos, tiempo de estimaciones macroeconómicas. El Gobierno español ha decidido mantener su previsión de crecimiento de la economía española en el 2,5% a la vez que ha estimado que la tasa de paro se reducirá hasta el 16,6% al cierre de este 2017 gracias a la creación de 506.000 puestos de trabajo y 458.000 personas menos en paro. Eso no sólo implicaría dos puntos porcentuales menos respecto de la tasa registrada en diciembre del 2016 sino también la tasa más baja registrada desde el 2008. A modo de recordatorio, la tasa máxima se registró el primer trimestre del 2013 con un 26,94%. 

En este sentido, el ministro de economía, Luis De Guindos, no ha dudado al valorar estas cifras como "prudentes y cautas" de acuerdo con el cuadro macroeconómico del periodo 2016-2019 actualizado dentro del proyecto de ley de presupuestos. Al mismo tiempo, ha puesto de relieve la aportación "muy positiva" por segundo año consecutivo de las exportaciones así como del superávit del balance por cuenta corriente como impulso de un crecimiento económico "más perdurable en el tiempo". Un doblete de indicadores que según su opinión, ya anticipan un "cambio de ciclo" con un patrón "más equilibrado y sostenible".

Tal podría llegar a ser este cambio de ciclo que el ejecutivo central ya se atreve a estimar que a finales del 2019 ya se haya recuperado el nivel de empleo previo a la crisis. Objetivo 2020: 20 millones de ocupados. "Son proyecciones prudentes, la tasa de crecimiento del 2,5% está superada por el propio consenso del mercado y en las próximas semanas se irán actualizando las proyecciones de crecimiento para este año, pero queremos tener proyecciones cautas, moderadas y esperamos que se puedan superar", ha concluido el ministro de economía.

Una recaudación "récord"

El Gobierno central ha dado un paso en firme para recaudar también a los niveles previos de antes de la crisis e incluso por encima. De hecho, se prevé recaudar 200.963 millones, un 7,9% más que en 2016, lo que supondría la mayor recaudación de la serie histórica. 

Concretamente, el mayor incremento relativo vendrá del impuesto de sociedades con 24.399 millones, un 12,6% más que un año anterior, aunque se trata de una cifra todavía lejana de los 44.823 millones de 2007. Todo ello, con el beneplácito de la recuperación económica tras una crisis que se ha saldado con cinco años consecutivos de bajadas del PIB y una destrucción de 3,5 millones de puestos de trabajo. 

Sin embargo, el mayor incremento absoluto se encuentra en el IRPF con 78.027 millones, un 7,7% más que en 2016 y también superior a los 72.614 millones de 2007. Por su parte, uno de los impuestos estrella como el IVA ingresará 67.463, un 7,3% más que el año anterior y un 20,7% más que en 2007. Por último, los impuestos especiales recaudarán 20.770 millones, un 4,6 % más, y en línea con los 19.786 millones de 2007. Ante todo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reiterado que "En España se han bajado los impuestos de una manera como no se habían bajado nunca".