El vicepresident de la Generalitat y conseller d'Economia, Oriol Junqueras ha anunciado que destinará 48,5 millones de los presupuestos de 2016 a una hacienda propia, un 35% más que en el 2015, y 50,9 millones a impulsar y coordinar la acción exterior de la Generalitat para generar sinergias con otras instituciones y entes públicos.
Junqueras ha explicado que estos presupuestos “rigurosos y ambiciosos” tienen “sentido de Estado”, compromiso con las políticas públicas sociales, fomento del empleo y de la economía productiva así como sostenibilidad financiera y calidad institucional.
Administración tributaria de Catalunya
La administración tributaria de Catalunya tiene como objetivo: prevenir y reducir el fraude fiscal, fomentar las buenas prácticas tributarias e impulsar el desarrollo y la transformación de los sistemas de información y comunicación mediante una base de datos propia. Además, también pretende mejorar la proximidad de los servicios a los contribuyentes.
Para todo eso, se incluyen como principales líneas de actuación: la reestructuración y redimensionado de la Agència Tributària de Catalunya (ATC), la preparación para la plena asunción de los tributos sobre los que tienen competencias y la implementación de procedimientos de recaudación ejecutiva.
Relaciones institucionales y acción exterior
Junqueras ha anunciado también que la voluntad de impulsar y coordinar la acción exterior así como la cooperación al desarrollo de la Generalitat está cifrada en 34,1 millones. Además, se destinarán 10,1 millones para relaciones institucionales y 6,7 millones para transparencia.
En este sentido, las principales líneas de actuación de la Generalitat incluyen implementar la ley de acción exterior y de relación con la UE, potenciar las delegaciones en el exterior en coordinación con el resto de oficinas sectoriales e impulsar iniciativas que difundan el conocimiento directo de Catalunya en el ámbito internacional.
Objetivo de déficit arbitrario, injusto y contraproducente
Junqueras ha tildado el objetivo del déficit impuesto por parte del gobierno central como "arbitrario, injusto y contraproducente." El vicepresident considera que el objetivo es arbitrario porque únicamente lo decide el ministerio de Hacienda, injusto porque contraviene la ley de sostenibilidad presupostaria y financiera y se sitúa muy lejos de las recomendaciones del 1% de la Airef y contraproducente porque pone en riesgo la capacidad de crecimiento de la economía catalana.
Más concretamente, Junqueras ha explicado que la distribución efectuada del Gobierno español ha sido "sistemáticamente sesgada", ya que ha impuesto a las comunidades autónomas "un ajuste superior" al que correspondería según la ley de estabilidad. Además, el Tribunal de Comptes ha recomendado al Gobierno central explicitar los criterios utilizados para efectuar la distribución del objetivo de déficit tanto entre los subsectores como entre las comunidades.