La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) española presentó este miércoles una demanda a la empresa tecnológica Apple por ralentizar deliberadamente algunos modelos antiguos de iPhone.

La OCU pide compensaciones de entre 99 y 189 euros para los modelos iPhone 6, 6 Plus, 6S y 6S Plus, según ha informado la organización en un comunicado.

El precedente

Apple admitió hace tiempo que estaba ralentizando el funcionamiento de modelos de iPhone antiguos como el 6 y el 7 mediante las actualizaciones del sistema operativo iOS, con el objetivo, según la compañía, de compensar la capacidad más limitada de sus baterías y prevenir así que los dispositivos se sobrecargasen y apagasen.

Tanto consumidores como algunas autoridades consideraron que lo que Apple estaba haciendo al ralentizar los modelos antiguos era empeorar su funcionamiento e incentivar la compra de nuevos teléfonos y baterías, y por eso motivo interpusieron una demanda contra la compañía.

La multinacional aceptó pagar en Estados Unidos en marzo pasado 500 millones de dólares en compensaciones tras una demanda colectiva de usuarios y en noviembre otros 113 millones de dólares a raíz de una acción similar por parte de los Gobiernos de 33 estados, en ambos casos tras alcanzar acuerdos extrajudiciales.

La demanda europea

La organización Euroconsumers, que agrupa varias asociaciones de consumidores europeas, demandaron este miércoles a la empresa tecnológica Apple por ralentizar deliberadamente algunos modelos antiguos de iPhone y reclamaron 60 euros de compensación de media por cada teléfono afectado. Definieron este caso como uno de obsolescencia programada, que por definición se trata de la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto.

"Los consumidores están cada vez más molestos porque los productos se deterioran demasiado pronto y los modelos de iPhone 6 son un ejemplo muy concreto. Esto no solo causa frustración y daños financieros, sino que desde un punto de vista medioambiental es totalmente irresponsable", dijo Els Bruggeman, el director de Política de Euroconsumers.

Una de las primeras demandas colectivas presentadas fue en España, por parte de la OCU, y en Bélgica por el grupo TestAchats. A estas le seguirán acciones legales similares en Italia y Portugal en las próximas semanas, informó Euroconsumers en un comunicado.

Aunque en España la obsolescencia programada no está tipificada como infracción, la organización española OCU considera que en este caso Apple ha actuado de manera ilegal porque ha ocultado información a los usuarios, por lo que su demanda se basa en las prácticas comerciales "injustas, engañosas y agresivas del fabricante".