La patronal del ocio nocturno en Catalunya, la Federación Catalana de Asociaciones de Actividad de Restauración y Musicales (Fecasarm), ve "injustificable" la prórroga del diez días - hasta el 23 de noviembre- del cierre de bares y restaurantes. Fecasarm ha calificado como "una broma de mal gusto" que la consellera de Salud Alba Vergés hable de equilibrio con la economía, medidas de acompañamiento y diálogo con el sector, y consideran que esta debería dimitir.

Así ha reaccionado, en un comunicado, a la decisión de la Generalitat, anunciada este mismo jueves, y que también afecta a restricciones de otros sectores, como el cierre de teatros, cines y gimnasios, que ya aplicó el Govern hace dos semanas.

La patronal ha sostenido que si las medidas se prorrogan estos diez días más las pérdidas soportadas por el sector de la restauración en 40 días se elevarán hasta los 2.500 millones de euros, sin contar los perjuicios a proveedores.

Reacciones ante la prórroga

Fecasarm, que mantiene impugnadas todas las medidas restrictivas aprobadas por la Generalitat que han afectado a la restauración y al ocio nocturno, ha anunciado que hará lo propio con esta prórroga después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) resuelva las medidas cautelares sobre la anterior prórroga.

La patronal también ha acusado al Govern de improvisar, algo que ha definido como un "despropósito y una irresponsabilidad total", y ha lamentado que no han sido convocados en ninguna reunión para hablar de las restricciones a la restauración.

La patronal ha reclamado por segunda vez que la consellera Vergés debería dimitir, después de pedirlo a principios de octubre, cuando el Govern anunció la reapertura del ocio nocturno pero 'sin baile' y luego dio marcha atrás.