La nueva ley de Comercio que el Govern quiere enviar al Parlament antes de cerrar este año acabará con ''la obligación'' de las campañas de rebajas a partir del 1 de julio y del 7 de enero como hasta ahora estaba regulado, para pasar a ser sólo una ''recomendación' voluntaria, según ha avanzado Jordi Baiget, conseller d'Empresa i Coneixement.

Baiget cree que ''no tiene sentido'' que haya una norma y el sector busque vías para saltarse la ley haciendo campañas de descuentos o días de precios especiales con el objetivo de adelantar el inicio de las rebajas como en los últimos años sucedía. La nueva norma permitirá a los comerciantes decidir cuándo hacen las rebajas, aunque recomendará que sea en los dos periodos de verano e invierno.

La nueva ley de comercio establecerá unos periodos de rebajas "recomendados" al año, que serán los de invierno y los de verano, sin embargo, en ningún caso será obligatorio, como hasta ahora, y los comerciantes podrán hacer lo que crean conveniente "respetando siempre la calidad del producto", aplicando las rebajas sobre los mismos productos de temporada.

La normativa también contempla que se tiene que especificar de manera clara qué son rebajas, en qué tienen que venderse productos de temporada, liquidaciones, qué son venta a pérdidas por un motivo concreto, saldos, qué también es en pérdidas, u outlets, productos que llevan en venta unos meses y no pueden venderse a pérdidas.

Ampliación de las horas de apertura

Otra de las novedades de la nueva ley será que los comercios podrán abrir 75 horas, ante las 72 actuales y las 90 horas de la normativa estatal, siempre de lunes a sábado. La Generalitat seguirá permitiendo la apertura de ocho festivos al año más los dos festivos decididos por los ayuntamientos, aunque si hay tres festivos seguidos, al menos uno de ellos tiene que ser de apertura comercial.

Como hasta ahora, en los municipios de más de 5.000 habitantes, los comercios de menos de 150 metros destinados a alimentación podrán abrir cuando quieran, así como en los municipios de menos de 5.000 habitantes estos mismos comercios, con independencia de su actividad.

La regulación para los municipios turísticos continuará igual que hasta ahora, con una petición del ayuntamiento y una exposición de causas, pero con la novedad de que habrá que renovar la licencia de los mismos cada cuatro años.