Las dos grandes compañías de automóviles que hay en Catalunya, Seat y Nissan, cerrarán sus plantas unos días por culpa de los problemas derivados del suministro mundial de semiconductores, según han informado las dos empresas. En el caso de Seat, el cierre será del lunes al miércoles de la semana que viene y en el de Nissan el cierre será desde el 19 al 30 de julio.

En Seat, los turnos de producción de la línea 3, que fabrica el Audi A1, se han desconvocado hasta el 2 de julio. Los sindicatos han celebrado que la flexibilidad interna pactada haya evitado la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Teniendo en cuenta que la planta no tenía previsto abrir el 23 y 24 de junio, coincidiendo con Sant Joan, la fábrica no volverá a trabajar hasta el miércoles de la próxima semana. Seat ya se ha visto obligada a cerrar la línea 3 desde el jueves de la semana pasada por falta de chips.

La automovilística ahora mismo hace frente a una alta demanda por parte de los concesionarios y clientes de los modelos Seat y Cupra, que ya se encuentra en niveles precovid. En el caso de Cupra, se han vendido más coches en los primeros cinco meses de 2021 que en el conjunto del año anterior.

Dos semanas de cierre en Nissan

Nissan también dejará de producir vehículos por los problemas de suministro de semiconductores que afecta todo el sector de la automoción. En su caso, la multinacional japonesa ha desconvocado los turnos de las dos líneas de producción de la fábrica de la Zona Franca en las dos últimas semanas del mes de julio.

Además, la fábrica de estampación de Montcada i Reixac y la de recambios de Sant Andreu también se verán afectadas por el cese de actividad. Fuentes sindicales puntualizan que las instalaciones de Sant Andreu son las que estarán menos afectadas. La decisión de Nissan se suma al cierre anunciado por el mismo motivo por parte de otras grandes marcas del sector como Seat.

La dirección y los representantes de los trabajadores se reunirán durante esta semana para tratar los detalles del paro, que no requerirá presentar un ERTE, ya que se habilitarán medidas de flexibilidad pactadas dentro del convenio colectivo. La empresa señala que, aunque se deje de producir, el cierre de la planta de la Zona Franca no será total porque se seguirán haciendo tareas de mantenimiento.