Ya es oficial: Elon Musk está al frente de Twitter. Después de haber retrocedido con la compra de la plataforma y verse obligado por la justicia a cumplir con su palabra, Musk ha comprado la empresa. Dejando rápidamente atrás los momentos de duda que tuvo y haciendo como si no hubieran sucedido, el multimillonario ha tomado las riendas de Twitter y ha empezado por despedir de malas maneras a sus máximos ejecutivos. Además, algunos medios económicos, apuntan que Musk ha confirmado que quiere que devuelvan los usuarios que anteriormente se han hecho fuera de la plataforma para violar condiciones de la red social.

Varios medios como The New York Times, The Washington Post, Bloomberg y la CNN han citado fuentes anónimas próximas a la antigua directiva que han explicado la situación. Los despedidos son el consejero delegado, Parag Agrawal; el jefe financiera de Twitter, Ned Segal; la máxima responsable legal y de políticas, Vijaya Gadde; y el abogado principal de la firma, Sean Edgett. Las formas con que Musk los ha echado también han dejado mucho a desear, según narran estas fuentes. Como mínimo, uno de los ejecutivos ha sido escoltado por miembros de seguridad fuera de las oficinas centrales de Twitter a petición del mismo Musk.

Además, una de las preocupaciones que había en torno a la plataforma si Musk la compraba era que haría de las políticas que persiguen los discursos de odio. El propietario de Tesla y SpaceX ha sido muy crítico con las políticas de Twitter que prohibían discursos extremistas y algunos medios económicos apuntan que se prepara para levantar el bloqueo que la plataforma ha impuesto a algunos usuarios. El tuit que ha hecho poco después de ser oficialmente el propietario hace pensar que estos son los pasos que podría seguir Musk, ya que ha dicho: "El pájaro se ha liberado".

Entre los nombres que resuenan que podrían volver a Twitter está el de Donald Trump. El pasado mes de mayo, Mus afirmó que permitiría que Trump vuelves en la red social. "Revertiría el veto a Trump. Obviamente, todavía no soy el propietario de Twitter, así que eso no es una cosa que pasará definitivamente", aseguró en una conferencia organizada por Financial Times. Sin embargo, el expresidente de los Estados Unidos no mostró interés en volver a la plataforma del pájaro. En cambio, Trump aprovechó la ocasión para promocionar su red social: Truth Social.

Un favor a la humanidad, según Musk

Justo después de comprar la compañía, Musk ha afirmado que no lo ha hecho para "ganar más dinero", sino que lo hace para "ayudar a la humanidad". Un favor a la humanidad que estaba a punto de no hacer cuando retrocedió para comprar la plataforma hace unos meses. Finalmente, con una jueza detrás, ha dado el paso y ahora afirma que "es importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común donde se puedan debatir un amplio espectro de creencias de forma sana, sin recurrir a la violencia". Una violencia que no planea impedir a través de la actual política de expulsión de la plataforma, pero que no ha detallado cómo prohibirá.