El escritor peruano y con nacionalidad española Mario Vargas Llosa controló la sociedad Talome Services Corporation junto a su exmujer Patricia Llosa durante un breve periodo de 2010 y la disolvió antes de recibir el Premio Nobel, con lo que su nombre también figura en los papeles de Panamá, según ha tenido acceso El Confidencial en colaboración con La Sexta en la macrofiltración periodística liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
El matrimonio Llosa compró la sociedad offshore radicada en Islas Vírgenes Británicas al bufete panameño Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales y patrimonios y a través de un intermediario llamado Dave Marriner, directivo de la firma holandesa Pan-Invest Management, con sedes en Chipre y Luxemburgo.
Del matrimonio Llosa a dos ciudadanos rusos
La vinculación del matrimonio Llosa con la sociedad empieza el 1 de septiembre de 2010 y su inscripción queda confirmada cinco días después, sin embargo, la correspondencia entre Marriner y Mossack queda interrumpida hasta el 6 de octubre, día antes de que Vargas Llosa recibiera el Nobel por La ciudad y los perros. Fue entonces cuando el intermediario exigió cambios radicales en el accionariado de Talome mediante el siguiente comunicado: "Cuando adquirimos la compañía, lo hicimos con el requisito de que mis clientes fuesen accionistas directos. Sin embargo, los requisitos de mis clientes han cambiado y, al no haber sido aún entregada la sociedad, queremos cambiar a los accionistas."
Después de tres correos y una vez Vargas Llosa ya había sido coronado con el Premio Nobel de Literatura, las acciones de la offshore distribuidas por igual dentro del matrimonio Llosa pasaron a ser propiedad de dos ciudadanos rusos sin ningún tipo de vinculación societaria.
El entorno de Vargas Llosa no ha tardado en desmentirlo, de la siguiente manera: "Nos extraña muchísimo esta información. Únicamente puede ser atribuida al hecho de que algún asesor de inversiones o intermediario, sin el consentimiento de los señores Vargas Llosa, reserva esta sociedad para la realización de alguna inversión que se estaba estudiando, sin que, finalmente, se materializase en ninguna acción concreta."