Los (im)populars lateros que abastecen con cervezas de marca blanca o no tan blanca la nocturnidad –especialmente juvenil– del barrio de Gracia se están marchando. O al menos una gran mayoría de ellos. Según los últimos datos de la Federació Catalana d'Associacions i Activitats de Restauració i Musicals (FECASARM), la venta ambulante ilegal de bebidas se ha reducido en el barrio barcelonés un 80% desde 2008 y eso ha hecho disminuir las pérdidas generadas por este fenómeno tanto en la hostelería como en el ocio en general de Gràcia. Desde los 200.000 euros a unos 40.000 euros anuales.
La presencia de lateros acostumbra a ser polémica entre los mismos graciencs. "No hacen ningún daño a nadie" o "Un euro es un precio difícilmente igualable" han asegurado alguno de los jóvenes que frecuenta Plaça del Sol a El Nacional mientras que otros se han mostrado partidarios de pagar un precio más elevado en los bares ya que "es allí donde se pagan los impuestos." Por su parte, el secretario general de FECASARM, el abogado Joaquim Boadas ha querido dejar claro que "cada lata que se compra ilegalmente es una consumición menos en los bares que tienen trabajadores contratados, afecta a la economía y a la imagen de Barcelona, y puede provocar el cierre de locales."
"El incivismo no hace Gracia"
Coincidiendo con las tradicionales fiestas del barrio, FECASARM ha empezado la nueva edición de la campaña a favor del civismo nocturno con un juego de palabras: "Gracia/s por tu civismo. El incivismo no hace Gracia." El objetivo que cuenta con la colaboración de la Guardia Urbana y la concienciación de la ciudadanía –cada uno en su medida– pretende combatir la venta ilegal de bebidas en la calle, el "botellón" y la contaminación acústica.
En la senda o al menos la voluntad de erradicar completamente la presencia de los lateros, la asociación también ha reiterado la importancia de que haya más campañas informativas ya que "la gran mayoría de personas que compran estas latas, principalmente turistas, desconocen que esta práctica está prohibida".
Por último, conviene destacar una escena que habrá llamado la atención a cualquiera que haya decidido acercarse a las Fiestas de Gràcia y conozca la normativa. Beber latas de cerveza en la calle está prohibido y por ello, en Gràcia son frecuentes las intervenciones de la policía que acostumbra a ir vestida de paisano para sorprender a los infractores con las manos en la bebida. Sin embargo, esta práctica prohibida parece estar menos prohibida o quizás más aceptada- que no es lo mismo- del 15 al 21 de Agosto en Gracia. Y eso que no todas las lastas se visten de vasos de plástico.