La patronal del comercio de Catalunya PIMEComerç asegura que este viernes ha habido más comercios cerrados que en anteriores huelgas generales, concretamente ha asegurado que esta huelga ya es la más seguida de la historia en Catalunya.

Por territorios, los que han registrado un seguimiento superior han sido Girona y Terres de l'Ebre, con un 80% de los comercios que han bajado la persiana, y en algunas poblaciones el cierre ha sido del 90%; en Lleida entre un 60% y un 90% de los comercios han cerrado. En la ciudad de Barcelona la patronal ha registrado un cierre de comercios del 50-60%, excepto las actividades de restauración, establecimientos de conveniencia y bazares; así como cadenas de supermercados que sí que han abierto.

En Tarragona capital entre un 70% y un 90% de los negocios han cerrado, mientras que en el centro de Reus ha cerrado el 90% del comercio. PIMEComerç prevé que la mayoría de comercios avancen su hora de clausura habitual. El bloqueo del tráfico de calles y carreteras ha obstaculizado la normal movilidad en toda Catalunya.

En el Vallès Occidental el seguimiento ha oscilado entre un 20% y un 70%, en el Maresme un 50% de los comercios han cerrado; y en el Vallès Oriental entre un 20% y un 50%, excepto en poblaciones como Granollers que el seguimiento ha sido más elevado, llegando al 80%. En el Baix Llobregat los principales ejes comerciales de las ciudades de esta comarca han cerrado entre un 20% y un 60%.

Incidentes con piquetes

La patronal ha denunciado incidentes con piquetes en determinadas zonas de la ciudad de Barcelona y Lleida. En concreto, han afirmado que la presencia de piquetes en la calle Comerç, en la capital del Segrià, que han hecho que muchos comercios bajaran la persiana por miedo de sufrir desperfectos.

En un comunicado, el presidente de PIMEComerç, Àlex Goñi, ha pedido "civismo" en las movilizaciones que se han convocado este viernes con el fin de no perjudicar "más" los negocios y ha reiterado el "rechazo absoluto a la violencia". Desde PIMEComerç, se ha reclamado un acuerdo entre las instituciones catalana y española para rebajar el "clima de tensión".