La Agencia Tributaria de Catalunya (ATC), la conocida como Hacienda catalana, ha lanzado la mayor convocatoria de personal de su historia. En los próximos días un total de 120 plazas para el cuerpo técnico de gestores tributarios se harán públicas, según informa Efe.

Las plazas ofrecidas provienen de una dotación de personal que forma parte de la oferta de empleo pública que se acercó a finales de 2019. Los nuevos integrantes de la Hacienda catalana darán un impulso a la institución.

No serán los únicos nuevos integrantes del ATC. Además de esta convocatoria hay otra pendiente de 20 plazas para el cuerpo superior de inspectores tributarios, la cual está prevista para el segundo semestre de 2022, según fuentes de Efe. De esta manera la Hacienda catalana pasará de tener 24 inspectores tributarios a 44.

La apuesta de Giró

Ambas convocatorias forman parte del compromiso adquirido por el conseller de Economía, Jaume Giró, en su primera comparecencia ante el Parlamento de potenciar la Agencia Tributaria de Catalunya y la lucha contra el fraude fiscal.

"Me gustaría que Catalunya destacara para ser implacable contra el fraude fiscal y para generalizar una cultura pública en la cual el delito fiscal fuera considerado un crimen inaceptable contra la sociedad", aseguró Giró en aquella comparecencia, según recuerda Efe.

Crecimiento constante

La Hacienda catalana ha experimentado un gran crecimiento los últimos años, que ha provocado que actualmente haya 780 personas, y con estos dos nuevos procesos selectivos superará a los 900 empleados.

El ATC cuenta con 203 gestores tributarios, que con las nuevas incorporaciones crecerá hasta 323 a finales de 2022 o principios de 2023, ya que se trata de un proceso de selección muy largo.

Lucha contra el fraude fiscal

La Agencia Tributaria de Catalunya no solo gestiona impuestos, tanto propios como cedidos, sino que últimamente se ha enfocado en la lucha contra el fraude. En el 2015 consiguió hacer aflorar 190,4 millones de fraude fiscal, otros 170 millones en el 2016; 196,8 millones en el 2017; 183,3 millones en el 2018; 203,7 millones el 2019 y 218,9 millones el año pasado, lo cual lanza un balance de 1.163,2 millones destapados en estos seis ejercicios.

El año pasado, el ATC realizó un total de 47.671 actuaciones relacionadas con la lucha contra el fraude fiscal y el importe medio por actuación fue de 4.594 euros, lo cual en sí misma ya supone un récord. Durante este periodo la institución destapó 91,7 millones de euros defraudados en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones; otros 63,9 millones en el de Patrimonio y 60,4 millones en el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, mientras que el fraude descubierto en otros impuestos ascendió a 3 millones.

 

Imagen principal: Oficinas de la Agencia Tributaria de Catalunya /ACN