Después de que el pasado mes de marzo cerraran todos los restaurantes de McDonald's en Rusia, ahora la multinacional americana con sede en Chicago ha anunciado su intención de vender todo su negocio al país eslavo, que incluye 850 restaurantes que dan trabajo a unas 62.000 personas, según ha publicado el Washington Post. Con este nuevo movimiento McDonald's se convierte en una de las últimas grandes empresas occidentales al salir de Rusia a raíz de la invasión de Ucrania.

Concretamente, McDonald's asegura que se vende el negocio a Rusia porque "ya no es sostenible ni es consistente con los valores" de la compañía y es por eso que ha anunciado que ya ha iniciado el proceso de busca de un comprador que no solo se quede el negocio, sino que contrate a todos los trabajadores. El CEO de la compañía, Chris Kempczinski, asegura que la "dedicación y lealtad a McDonald's" de los empleados y centenares de proveedores rusos han hecho que la decisión de irse haya sido difícil.

Mientras dura el proceso de venta, McDonald's ha asegurado que empezará a eliminar los logotipos de sus establecimientos y los letreros con el nombre de la empresa, aunque mantendrá sus marcas registradas en Rusia, que abre la puerta a la vuelta de la multinacional al país. De momento, sin embargo, McDonald's espera ingresar entre 1.200 y 1.400 millones de dólares con la venta del negocio ruso. Con respecto a la situación en Ucrania, sus restaurantes están cerrados, pero los trabajadores siguen recibiendo su salario, según asegura la multinacional.

Hay que recordar que McDonald's fue el primer restaurante occidental de comida rápida al abrir un restaurante a la Unión Soviética. Estuvo poco después de la caída del muro de Berlín, el año 1989, y escenificó el alivio de las tensiones entre los dos bloques. McDonald's es de las últimas grandes empresas norteamericanas que abandonan Rusia, y arría después de que ya lo hicieran compañías como Coca-Cola, Pepsi o Starbucks. El método ha sido diferente en todos los casos, ya que algunos han optado por parar el negocio y otros para cerrar todas sus operaciones, a causa de las sanciones impuestas tanto por los EE. UU. como por la UE.

Si miramos por todo el mundo, McDonald's tiene más de 39.000 restaurantes en más de 100 países, aunque la mayoría son propiedad de franquiciados y solo un 5% de los locales son propiedad y están operados por la empresa. Con respecto a las expectativas para este año, McDonald's ya ha asegurado que a pesar de marcharse de Rusia contempla agregar 1.300 restaurantes netos este año, que se convierten en más de 2.000 si tenemos en cuenta que tienen 850 en Rusia y este cerrarán todos. Estas nuevas aperturas contribuirán a aumentar un 1,5% el crecimiento de las ventas en toda la compañía. De momento, sin embargo, parece que la cosa no va del todo bien, ya que durante el primer trimestre McDonald's ganó 1,100 millones de dólares, 400 millones menos que el año pasado.