Josep Ventura es el director general de la empresa de servicios funerarias Áltima. La empresa de servicios funerarios que tiene un 24% de cuota de mercado. En esta entrevista en El Nacional, desvela las claves del proyecto de municipalización del Ayuntamiento de Barcelona en un tema tan sensible como los servicios funerarios. A la espera de que se resuelvan las alegaciones a la creación de una empresa funeraria municipal durante el pleno del Ayuntamiento del próximo 31 de marzo, Ventura deja claro que la municipalización de los servicios funerarios es inviable. Al menos, económicamente. Paso a paso y con un informe interno en la mano, procura desmontar cada uno de los argumentos del consistorio en defensa de su proyecto municipal. En el epicentro de la confrontación por un servicio que se liberalizó en 1996, se encuentran un gran abanico de argumentos. Precios, competencia, transparencia, calidad y beneficencia también están presentes.
¿En qué punto se encuentra el proyecto de empresa funeraria municipal?
El periodo de alegaciones a la creación de una empresa funeraria municipal finalizó el 8 de febrero. Ahora falta la modificación de ordenanzas de los servicios funerarios y cementerios así como la venta del 15% que el Ayuntamiento todavía tiene en los Servicios Funerarios de Barcelona. Durante el pleno del 31 de marzo, se someterán a votación estas alegaciones. Estamos pendientes de si se cumple el calendario.
¿Qué alegaciones han presentado?
Hasta el momento, hemos presentado alegaciones en el expediente de creación de una funeraria municipal y después se abrirá otro periodo para presentar alegaciones a las ordenanzas de servicios funerarios y de cementerios.
Lo que sí que cuestionamos es que también tenga el monopolio de crematorios
Cementerios de Barcelona es una empresa del grupo Barcelona Serveis Municipals. Tienen los nueve cementerios de la ciudad.
Eso no lo cuestionamos. Lo que sí que cuestionamos es que también tenga el monopolio de crematorios. El Ayuntamiento de Barcelona decidió hace años que sólo se podían tener dentro de los cementerios mientras que en otras ciudades, se puede instalar en cualquier lugar siempre y cuando se cumplan las normativas urbanísticas.
¿Cuál es la defensa para municipalizar los servicios funerarios?
Esta decisión está basada en diferentes argumentos de un informe que nosotros desmontamos en nuestras alegaciones. Para empezar, el Ayuntamiento considera que el precio de los servicios funerarios es un 30% superior al que tendría que ser y no está justificado. Se habla de un precio de entre 4.500 y 6.500 euros y Áltima aporta un informe donde queda detallado que nuestro precio medio sin IVA es de 2635 euros y con IVA, 3.164 euros. De hecho, si analizas el plan que han hecho de viabilidad económico, su precio de los servicios funerarios es muy similar al que Áltima tiene actualmente.
¿Qué es lo que no está bien de su informe?
Utilizan un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que está fuera de plazo ya que incluye datos del 2013. Tampoco se tiene en cuenta cuál es nuestro precio medio y eso que tenemos un 24% de cuota de mercado. Sólo se dan datos de los servicios funerarios de Barcelona que es nuestro competidor. Metodológicamente, este informe no esta bien ya que tampoco fija cuál es la tipología de servicio. Pedimos al Ayuntamiento que haga un buen análisis del precio de los servicios funerarios así como de los ingresos y gastos.
Pedimos al Ayuntamiento que haga un buen análisis del precio de los servicios funerarios así como de los ingresos y gastos
Desde el consistorio también se quiere garantizar la liberalización y transparencia del sector
Sus condiciones de competencia no son reales. Dicen que tenemos una cuota de mercado del 15% cuando realmente tenemos un 24%. La calidad del servicio está garantizada y tenemos datos de satisfacción del usuarios muy positivas. También tenemos todas nuestras tarifas y precios expuestas a las oficinas y a la página web para garantizar una transparencia total. Cada año enviamos al Ayuntamiento esta información para que tengan constancia de los precios. Respecto a la competencia que es bastante elevada, el principal problema es que el consistorio estableció unas ordenanzas que eran muy restrictivas y exigen unos estándares altos de calidad. Pero, en nuestro caso ya cumplimos hace 10 años con estos estándares al hacer una inversión de 14 millones en Barcelona.
¿Por lo tanto, la barrera de entrada a la competencia viene de las ordenanzas?
Totalmente. Quizás estos estándares de calidad han hecho que no haya más competidores. Actualmente, hay libre competencia pero si el Ayuntamiento flexibilizara las ordenanzas, entrarían más operadores. Si es más fácil instalar tanatorios, todos podremos tener más instalaciones y será más fácil entrar en la ciudad.
¿Es viable la inversión que quiere hacer el Ayuntamiento?
Este es el segundo punto de nuestras alegaciones. Hemos revisado el plan de viabilidad que han hecho para justificar esta inversión y creemos que tiene una serie de carencias e inexactitudes. La diferencia está en los ingresos. Tanto el número de servicios que pretenden establecer como el nivel de precios será inferior en la práctica. También prevén una inversión de 3 millones y medio mientras que Áltima calcula que la inversión real sería de 4,2 millones. Se han olvidado de algunos conceptos. Si se tiene en cuenta todos estos factores hacen que este proyecto de funeraria municipal sea inviable económicamente. Esta inversión tiene dudosa rentabilidad. Hay medidas previas que tienen más sentido.
Póngame un ejemplo
Modificar las ordenanzas y dejar que haya más operadores que se establezcan en Barcelona. Si el Ayuntamiento crea una empresa de servicios funerarios a través de cementerios de Barcelona tiene una ventaja competitiva respecto al resto. Se beneficia de una estructura, unos servicios y unas directrices en funcionamiento. Al mismo tiempo, pueden disfrutar de una adjudicación directa de un terreno y eso vulnera el principio de que un ayuntamiento tiene que hacer cualquier actividad en igualdad de condiciones con las empresas que lo están ejerciendo. Nosotros hemos tenido que pasar un proceso muy largo para poder establecernos. Inauguramos el tanatorio de la Ronda de Dalt el 2006 pero teníamos el proceso iniciado desde 1999 cuando identificamos los terrenos.
Si el Ayuntamiento crea una empresa de servicios funerarios a través de cementerios de Barcelona tiene una ventaja competitiva respecto al resto
¿Por qué es tan largo?
Tienes que dar una serie de pasos, modificaciones, planes urbanísticos con sus respectivos plazos. El Ayuntamiento pretende hacerlo con dos años y medio en un solar que además es zona verde. Por eso, el consistorio tendrá que hacer toda una modificación del plan general metropolitano. También hay unos límites para la ley de carretas que inhabilitan modificarlo donde ellos tienen previsto. La normativa urbanística también está gestionada por el Ayuntamiento. Las ventajas competitivas distorsionan el mercado y hacen el proyecto inviable también desde un punto de vista legal.
¿No ha funcionado ninguna empresa funeraria municipal?
Este servicio se liberalizó el año 1996. En los últimos años, las empresas que eran más públicas han tendido a la privatización. Sí que hay empresas de servicios funerarios públicas que están funcionando pero seguramente porque tienen una posición de monopolio. Ahora bien, a la inversa, no ha habido nunca ningún ayuntamiento que haya creado una empresa funeraria.
¿Y el caso de Madrid?
El Ayuntamiento de Barcelona quizás se piensa que el caso del Ayuntamiento de Madrid es similar. Pero en el caso de Madrid, el Ayuntamiento tenía un 51% de la empresa de servicios funerarios y cuando vieron que esta empresa mixta se acababa tal como estaba previsto, se quedaron el 100% de la propiedad. Pero en ningún caso, se ha creado una empresa nueva de servicios funerarios.
No ha habido nunca ningún ayuntamiento que haya creado una empresa funeraria
Desde el Ayuntamiento, también se defiende que la funeraria pública garantizará la calidad y la beneficencia
Actualmente, están garantizadas no sólo en Barcelona sino en toda Catalunya. Es un hecho diferencial con respecto al resto de España. En Catalunya, hay una ley de servicios funerarios que determina que cada ayuntamiento tendrá sus ordenanzas y se obliga en cualquier operador que haya establecido a realizar los servicios de beneficencia. Desde el día que se liberalizó hasta hoy, nunca ha habido ningún problema con las beneficencias. Es muy sencillo. El Ayuntamiento da un certificado a la familia y esta nos lo entrega a nosotros porque prestamos el servicio gratuitamente. El servicio de beneficencia está garantizado y me sorprende que quieran garantizar aquello que ya está garantizado.
¿Municipalizar los servicios funerarios podría ser un caso similar a municipalizar el servicio de aguas?
Hay un rasgo diferencial: las aguas ya son municipales y ya hay una empresa concesionaria que presta el servicio. En los servicios funerarios, es diferente desde 1996 cuando se decidió que no era un servicio público sino un servicio liberalizado. Los cementerios siguen siendo un servicio público. El Ayuntamiento tiene que garantizar con sus ordenanzas que se procede correctamente y que se establecen unos mecanismos de control. Ponerse a actuar como operador no tiene ningún sentido cuando ya hay empresas que lo están haciendo. Implicará una distorsión de mercado.