El Índice de Precios del Consumo (IPC) en Catalunya subió un 0,9% durante el mes de mayo con respecto a abril, y la tasa interanual creció en 1,1 puntos, hasta el 2,3%, según datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así pues, Catalunya marca los aumentos de inflación más altos de los últimos 13 meses, principalmente por los precios de los combustibles y los carburantes.

En el conjunto de España, la inflación aumentó también un 0,9% con respecto al mes anterior, y elevó un punto su tasa interanual, hasta el 2,1%, su nivel más alto desde abril del 2017.

Los precios de los carburantes, la razón principal

Este aumento se debe principalmente a los precios de los carburantes y gasolinas, teniendo en cuenta que durante el mes de mayo se alcanzó el precio más elevado de petróleo -con 79,90$ el barril Brent- de los últimos tres años y medio, hecho que ha hecho despuntar los precios energéticos más que durante el 2017 -que se encontraba en unos 54,28$ el barril Brent, por término medio). En términos interanuales el incremento del precio del petróleo en mayo ha estado de cerca del 60% y, desde inicios de año, superior al 17%.

Así pues, el repunte inflacionario se debe a esta aceleración de los precios de carburantes, lubricantes y gasóleo, y al mismo tiempo, el incremento mayor se registra en el transporte, con un avance del 5,7%, serie de alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,5%), bebidas alcohólicas y tabaco (+2,2%) y comunicaciones (+2,2%).

CCOO lo valora como "un freno al crecimiento"

El sindicato Comisiones Obreras de Catalunya considera que este repunte de la inflación comporta "una caída de la capacidad de compra y la renta disponible de las clases trabajadora y populares", y al mismo tiempo es "un freno al crecimiento" económico.

Según CCOO, el incremento de los costes energéticos "está anulando las ganancias de competitividad conseguidas con la devaluación salarial". "El índice de precios industriales, por ejemplo, que había caído en el 2015 (-2,7%) y en el 2016 (-3,6%), creció un 4,3% en el 2017 y se está mostrando alcista a lo largo del 2018", aseguran.

Por estos motivos, desde CCOO consideran que hace falta "un giro inmediato de la política energética del país" para dejar atrás el actual modelo que es "dependiendo del exterior, perjudicial al medio ambiente, poco transparente y que obedece más a intereses corporativos y privados que a intereses públicos".

Defienden también centrarse en "un modelo basado en energías renovables" y mantener "una auditoría del sistema eléctrico en la cual se evalúe el sistema de fijación de precios y los costes fijas y variables". Por último, CCOO pide incrementos salariales por encima de la inflación "para recuperar la pérdida acumulada del poder adquisitivo de los trabajadores".