Indra registró en los nueve primeros meses del 2020 unas pérdidas netas 31 millones de euros en el contexto del coronavirus y en contraste con los 65 millones de euros que ganó en el mismo periodo del ejercicio anterior. La compañía de tecnología y consultoría redujo un 5,9% sus ingresos, pero elevó un 7,5% la contratación y un 17,6% la cartera de pedidos en el periodo comprendido entre enero y septiembre.

En concreto, la empresa detalla en un comunicado que los ingresos de los nueve primeros meses del año alcanzaron los 2.153 millones de euros, lo que supone un descenso del 5,9% en comparación con los 2.288 millones del mismo periodo del año anterior.

Por su parte, la cifra de contratación neta del grupo en el período comprendido entre enero y septiembre alcanzó los 2.830 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,5% en términos reportados respecto a los 2.632 millones de euros de hace un año. En esta línea, la cartera de pedidos volvió a situarse en su nivel histórico más alto tras alcanzar los 5.150 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, un 17,6% más que los 4.378 millones de euros de hace un año.

Un objetivo de ingresos en 2020 todavía "alcanzable"

 

Solo en el tercer trimestre de 2020, Indra obtuvo un beneficio neto de 44 millones de euros, lo que supone un 41,6% más que los 31 millones de euros del mismo periodo de 2019, mientras que los ingresos han caído un 9,8%. "El tercer trimestre de 2020 viene principalmente caracterizado por un cierto empeoramiento en algunos de los países en los que operamos. Este impacto se ve reflejado en una mayor presión en los ingresos del trimestre, que afecta en mayor medida a Minsait y al negocio de Tráfico Aéreo, mientras que otros negocios como Defensa sí muestran una evolución más estable", ha explicado el presidente ejecutivo de Indra, Fernando Abril-Martorell.

En este contexto, ha señalado que, a la vista de los resultados del mes de septiembre, la compañía cree que el objetivo de ingresos para el año supone "un mayor desafío", aunque aún lo considera "alcanzable".

Resultados por divisiones

La facturación de la división de Transporte y Defensa (T&D) alcanzó los 741 millones de euros, lo que supone un 8,9% menos por los retrasos y la menor actividad que afectan tanto a Defensa y Seguridad local como a Transporte y Tráfico.

En la filial de Tecnologías de la Información (TI) Minsait, los ingresos cayeron un 4,2% en términos reportados en los nueve primeros meses, hasta los 1.412 millones de euros. 

Por geografías, destaca el crecimiento del 3,8% de las ventas en los nueve primeros meses de 2020 en América, que representan el 20% de las ventas totales. Por el contrario, en España, que supone el 52% de las ventas totales, descendieron un 1,3%; en Europa, que representa el 18%, bajaron un 2,3%, y en Asia, Oriente Medio y Áfica (AMEA), que es el 10% del total, cayeron un 21,1%.

La deuda llega a los 626 millones

La deuda neta de Indra alcanzó los 626 millones de euros frente a los 552 millones en 2019 y a los 730 millones en los nueve primeros meses de 2019. Al cierre de los nueve primeros meses de 2020 la plantilla final estaba formada por 47.922 empleados, lo que supone una caída del 2% frente a septiembre de 2019. La plantilla media en los nueve primeros meses de 2020 frente al mismo periodo de 2019 aumentó un 5%.

La plantilla final al cierre de septiembre de 2020 descendió un 1% (306 empleados menos) respecto al cierre de junio de 2020 y un 5% (2.427 empleados menos) respecto al cierre de diciembre de 2019.

 

Imagen principal: Sede de la compañía tecnológica Indra, en Alcobendas. Foto: Europa Press