Catalunya se ha despertado con las temperaturas más bajas de los últimos años y todo parece indicar que cuando se ponga el sol, las temperaturas volverán a desplomarse. Una situación meteorológica que no ha pasado desapercibida en los cultivos catalanes. Aunque todavía es pronto para cuantificar cuál puede llegar a ser el impacto, el responsable de organización de Unió de Pagesos, Carles Vicente, ha explicado a El Nacional que "la afectación mayor se da en la huerta y en los invernaderos de la zona de costa que necesitan más calor".

Como consecuencia de la ola de frío, una de las zonas afectadas ha sido el Baix Llobregat y en especial, los cultivos de alcachofas y de habas del Parc Agrari. Con el frío, la alcachofa se ennegrece y eso impide su venta. Según el campesino Lluís Parés de Sant Boi de Llobregat, una pérdida del cultivo es especialmente molesta en esta época del año teniendo en cuenta que las inundaciones de hace unas semanas de el País Valencià, Murcia o Andalucía habían generado un repunte de los precios de venta de las verduras en Catalunya. "Ya lo dice el dicho: en casa del pobre, dura poco la alegría", se ha lamentado Parés. Aunque pronostica que se tardará en torno a un mes en recoger de nuevo alcachofas, también ha precisado que a primera vista, parece que las alcachoferas no han sufrido grandes daños. Coliflor y espinacas han sobrevivido a la helada.

Otra de las zonas afectadas ha sido el Maresme. "Lo que está más en riesgo son las habas y los guisantes tempranos de invernadero", ha explicado Antoni Rovira, miembro del sector de la huerta de la Unió de Pagesos, a El Nacional. Aunque todavía es pronto para saber cuál es el impacto, Rovira anticipa que de momento, "el cultivo está lo bastante bien".

La oleada de frío sacude toda Europa. Pero, mientras en países como Francia, Holanda, Alemania, Polonia, Hungría o Italia, la helada ha malogrado el cultivo y se ha reducido la producción, en Catalunya y en España ha pasado exactamente lo contrario. Sin ir más lejos, las lechugas y el brécol han duplicado y cuadruplicado, respectivamente, su precio de mercado en poco más de una semana gracias al impulso de la demanda. Una tendencia que también han seguido el calabacín o los puerros, entre otros.

Europa, el impulso del Ebro

Durante los últimos quince días, una de las zonas más beneficiadas de las bajas temperaturas en Europa son las Tierras del Ebre que han conseguido triplicar la venta de hortalizas (en pedidos y en precios). Bróculi, coliflor, alcachofas, cima, endibias, puerros, apio y ajos tiernos, entre otros, salen en masa hacia Francia, Holanda, Alemania, Polonia o Hungría, entre otros. La demanda de los productos ebrenses se ha disparado hasta tal punto que los campesinos ya han advertido que pronto se quedarán sin género para atender los pedidos. Por una parte, celebran ganar estos beneficios pero por la otra, lamentan que haya otros campesinos perjudicados.

De momento, el sector de la huerta en las Tierras del Ebre no sufre los efectos de estas bajas temperaturas con tanta contundencia como se esperaba gracias al viento y confían en que este episodio de frío seco que golpea el continente europeo no se alargue durante muchos más días.

"Ojalá fuera así siempre pero es muy fuerte que se tengan que sacrificar unos por beneficiar los otros. Es un caso puntual que pasa cuando pasa, como la ruleta rusa, y no es una manera de funcionar correcta", ha explicado el presidente de la Cooperativa de l'Aldea (Baix Ebre), Miquel Carles. Un gesto de solidaridad en el campo de cultivo europeo.