El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha culpado al ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, de convertir el rescate de Bankia "en el gran desastre" al evitar que el organismo supervisor procediera de forma normal, como ya había ocurrido en la nacionalización de otras cajas de ahorros. Además, ha asegurado que esto debilitó posteriormente la confianza del sector financiero español respecto a sus socios internacionales.

Rajoy no es culpable, De Guindos sí

Fernández Ordóñez, que fue gobernador desde julio del 2006 hasta junio del 2012 y ahora se dedica a impartir clases, ha garantizado que el Banco de España negociaba continuamente con Bankia las condiciones idóneas para acometer la nacionalización de la entidad, que finalmente tuvo lugar el 9 de mayo del 2012. Además, ha asegurado que mantenía reuniones con el expresidente Rodrigo Rato, para convencerlo que se fuera en beneficio de José Ignacio Goirigolzarri, el actual presidente de la entidad.

Especialmente crítico se muestra Fernández Ordóñez con los seis primeros meses del Gobierno del Partido Popular que condujeron el sistema financiero a una situación limítrofe y prácticamente de colapso. El exgobernador ha señalado directamente como culpable al ministro de Economía en funciones pero no al Gobierno de Mariano Rajoy, a quien, incluso, ha alabado por haber apoyado las medidas para frenar la crisis financiera cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente de España.

A favor de la fusión de Bankia

Bajo el mandato de Fernández Ordóñez, tuvo lugar el rescate de Bankia. Es por ello que el exgobernador se ha mostrado partidario de la fusión de las siete cajas de ahorros que dio lugar a Bankia tras haber seguido las directrices de la supervisión del Banco de España, con el fin de aprovechar sinergias y "poder echar a seis gestores incompetentes".

Fernández Ordóñez ha remarcado también que la crisis financiera en España se ha focalizado en gran medida en las antiguas cajas, de las cuales 30 han sido liquidadas y ha recalcado, sin embargo, que ningún banco español ha recibido "un solo euro de los contribuyentes".

Y esto se debe principalmente a la estrategia partidista de De Guindos, obsesionado en acusar el Partido Socialista y menospreciar los órganos supervisores como el Banco de España para justificar las malas dinámics del sistema financiero. “El error más importante fue el de magnificar los problemas del sector bancario español para criticar al Ejecutivo anterior y justificar el carácter salvador del nuevo Gobierno”, asegura el ahora profesor.

La "oportunidad" actual

Ante la situación actual de incertidumbre política, el exgobernador también se ha sumado al aluvión de reacciones procedente de los distintos agentes económicos. Más concretamente, Fernández Ordóñez ha considerado una "oportunidad" la fragmentación del Parlamento dado que esto permitirá a los partidos que no formen parte del Gobierno opinar sobre sus políticas. "Una vez que se conseguía la mayoría del Gobierno, se ignoraba al Parlamento", ha declarado el exgobernador.

(Fotografía: Luis de Guindos, ministro de Economía en funciones / EP)