El Gobierno y los ayuntamientos catalanes han reclamado en el Estado que dé el permiso de trabajo a los jóvenes tutelados cuando cumplen 18 años. Ambas administraciones exigen al ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez que reforme "con la máxima celeridad" el reglamento de la Ley de Extranjería para evitar que los jóvenes extutelados queden en situación de desamparo cuando llegan a la mayoría de edad.

En este sentido subrayan que la última sentencia del Tribunal Supremo en esta materia ha puesto unas condiciones para conseguir el permiso de trabajo "que son prácticamente imposibles de cumplir para cualquier joven". Eso, alertan, vierte a la irregularidad administrativa a 6.000 jóvenes en dos años en Catalunya.

Condiciones de los permisos

Según indican ayuntamientos y Generalitat, las condiciones impuestas por el Tribunal Supremo pasan por tener una oferta de trabajo de al menos un año a horario cumplido o tener ingresos mensuales superiores a los 537 euros en la primera renovación o 2.148 en la segunda, que no puedan provenir ni del trabajo ni de las ayudas sociales.

¿"Si no pueden venir ni del trabajo ni de las ayudas sociales, de dónde pretende que los jóvenes saquen estos recursos"?, pregunta el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani. "Son jóvenes en situación de vulnerabilidad, no personas que viven de rentas, que es a quien los equipara esta sentencia tan alejada de la realidad", ha añadido.

Ante esta situación, el Departamento de Homrani, junto con la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y la Federación de Municipios de Catalunya (FMC), han urgido por carta al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a establecer una autorización automática para trabajar para los jóvenes extutelados cuando lleguen a los 18 años y concederles una autorización de residencia de larga duración. Estas dos medidas permitirían, en opinión de los demandantes, resolver la "urgencia" de la situación actual.