El Gobierno en funciones ha revisado al alza las previsiones macroeconómicas que enviará a Bruselas antes de fin de mes y dentro del Programa de Estabilidad 2016-2019. Más concretamente, se ha estimado un déficit público del 3,6% del PIB para el presente año, frente al 2,8% calculado inicialmente, y del 2,9% para 2017, según fuentes del propio Ministerio de Economía. De cumplirse estas nuevas estimaciones, España saldría del procedimiento de déficit público inferior al 3% un año más tarde de lo previsto. 

El Gobierno en funciones ha recalculado los objetivos de déficit público después de que el 2015 España cerrara con un déficit del 5% del PIB, ocho décimas por encima de lo previsto (4,2%), argumentándolo como una consecuencia fundamental de la desviación de las comunidades autónomas (1,66% sobre el 0,7% previsto) y de la Seguridad Social (1,26% en lugar de 0,6%). Este desfase, sumado al que se prevé para 2016, ha llevado a la Comisión Europea a exigir a España nuevos ajustes presupuestarios. De hecho, el pasado viernes el Consejo de Ministros ya aprobó un acuerdo de no disponibilidad del gasto para este ejercicio de 2.000 millones de euros, y se han impuesto limitaciones de gasto a las comunidades autónomas.

Previsiones "realistas", sin culpas

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha explicado en la presentación de estas nuevas previsiones en el Congreso que lo ha estado "comentando" con Bruselas y que considera que es un camino de consolidación fiscal "realista", teniendo en cuenta la previsible desaceleración económica y la incertidumbre del panorama internacional, pero que todavía no ha sido acordada oficialmente con las instituciones comunitarias. Más concretamente, De Guindos ha asegurado que ya ha "comentado" los objetivos revisados de déficit tanto con el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, como con el comisario del Euro, Valdis Dombrovskis.

Por otra parte, De Guindos también ha querido explicar que el recorte de las previsiones de crecimiento se corresponde a la "desaceleración global" que se está experimentando, y que "afecta a la economía española, pero menos que a los socios de la Eurozona". "Dentro de un contexto más pesimista de la economía mundial, la economía española se comporta diferencialmente mejor", ha insistido. Además, el ministro ha querido añadir que no es que hubiera exceso de optimismo en las previsiones inciales, sino todo lo contrario, el Gobierno del PP fue demasiado "pesimista" en relación al crecimiento, que "finalmente fue mejor de lo previsto y que simplemente se han constatado algunas desviaciones".

Unas desviaciones "del conjunto de las administraciones públicas" por las cuales De Guindos "no da la culpa a nadie", y asegura que se corregirán gracias al ciclo positivo de la economía, en las medidas de no disponibilidad de gasto por 2.000 millones de euros avanzadas el viernes en el Consejo de Ministros y a la aplicación de la recomendación autónoma. Y a pesar de todo, "nadie puede decir que España no ha hecho un esfuerzo muy importante en la reducción del déficit".

Así, de momento sólo se ha "señalado" el nuevo objetivo global del conjunto de administraciones públicas, y la distribución concreta que "no tiene que ser al 50%", ha precisado De Guindos, con lo que no se conocerá hasta que se apruebe "definitivamente" el Programa de Estabilidad, antes de enviarlo a Bruselas este mes de abril. Por último, también ha querido anticipar que "por el momento no se ha notado absolutamente nada" en los indicadores económicos por la falta de un nuevo gobierno y la prolongación de la situación de interinidad del Ejecutivo central.

Crecimiento y paro, a la baja

En cuanto a la deuda, el Programa de Estabilidad que España enviará a Bruselas contempla una reducción de la deuda pública de una décima para este año, hasta situarse en el 99,1% del PIB. En 2017 bajará otra décima y alcanzará el 99% del PIB, según las previsiones del Gobierno. Tal y como ya adelantó Guindos este fin de semana en Washington, el Gobierno ha revisado a la baja su previsión de crecimiento del PIB para este año, desde el 3% al 2,7%, y también para 2017, que se fija en el 2,4%, frente al 2,9% estimado inicialmente, según De Guindos, "en línea" con el consenso del mercado y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El PIB nominal, por su parte, crecerá un 3,7% en ambos ejercicios, frente al 3,8% del 2015.

El Ejecutivo prevé que la tasa de paro se sitúe en el 19,9% este año y en el 17,9% en 2017. De Guindos ya dijo este fin de semana que España puede crear 900.000 empleos en estos dos ejercicios. Así, al igual que ocurrirá con el PIB, el empleo (medido en términos EPA) también desacelerará su ritmo de avance, al pasar de un crecimiento del 3% en 2015 al 2,7% en 2016 y al 2,4% en 2017. En términos de Contabilidad Nacional (empleo equivalente a tiempo completo), la ocupación crecerá un 2,5% este año y un 2,2% en 2017, en contraste con el 3% del 2015.