La Generalitat recurrirá la sentencia contra la tasa a las bebidas azucaradas envasadas que anula el reglamento del impuesto porque "tiene un fundamento débil" y prevé incluir el ingreso contabilizado de la tasa en el proceso de elaboración de los Presupuestos catalanes de 2020.

Así lo ha afirmado este miércoles en declaraciones a los medios el secretario de la Conselleria de Economia i Hisenda, Albert Castellanos, antes de la presentación de la evaluación económica de este mismo tributo por parte del Institut Català d'Avaluació de Polítiques Públiques (Ivàlua).

El secretario, que ha explicado que la sentencia no es firme y que afecta solo al reglamento de la tasa y no a su totalidad, ha insistido en que van a seguir recaudándolo: "Estamos convencidísimos de que este impuesto se continuará pagando en nuestro país".

Vigencia

"La sentencia no es firme y por tanto a día de hoy existe la suficiente seguridad jurídica para continuar recaudando el impuesto y, por tanto, nosotros mientras no haya una sentencia firme defendemos la plena vigencia del impuesto", ha aseverado, y mientras tengan la posibilidad de pedir una suspensión cautelar.

Preguntado por qué sucederá si las empresas interpretan lo contrario, Castellanos ha dicho que desde la Generalitat se defenderá la posición mencionada y, cuando haya otra situación jurídica fruto de nuevos comportamientos, ya verán como proceden jurídicamente.

"No sería la primera ni la última vez que se judicializa un impuesto porque hemos estado objeto reiteradamente de recursos", ha lamentado.

Beneficios

Ha puesto en valor el estudio presentado porque demuestra que es un impuesto eficiente desde el punto de vista social por sus beneficios en términos de reducción de los costes sanitarios y de mejora de la esperanza de vida.

"Este impuesto no solo es vigente en Catalunya, sino que es vigente en otros países como el Reino Unido, Francia, Nueva Zelanda, que ya lo están poniendo en marcha, y en muchos otros países están planteando su implementación. Esta eficiencia no es una noticia que sea singular en el panorama internacional", ha argumentado.

Castellanos ha explicado que los ingresos anuales del impuesto están cerca de los 42 millones de euros por año cumplido, y que en 2017 –cuando entró en vigor– fue menor porque el periodo de devengo fue aproximadamente la mitad de un año.

El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economia i Hisenda, Pere Aragonès, ya afirmó el jueves que el impuesto a las bebidas azucaradas se tendrá que pagar pese a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que decidió anular el reglamento ese mismo día tras estimar un recurso en contra del tributo.