El déficit de la Generalitat de Catalunya se situó el año 2017 en el 0,58% del PIB (1.297 millones), según los datos provisionales de la Intervención General de la Generalitat. Catalunya cumple así el objetivo del 0,6% asignado por el Ministerio de Hacienda a las comunidades autónomas, si bien los datos definitivos de cierre los dará a conocer la Intervención General del Estado (IGAE) a finales de marzo, según un comunicar del Departamento de la Vicepresidencia y de Economía y Hacienda.

En relación en el 2016, se ha reducido el déficit en 0,34 puntos (677 millones), pasando del 0,92% (1.974 millones) obtenido el año pasado al 0,58% actual (1.297 millones). Si se coge como referencia el año 2010, en el que el déficit alcanzó un máximo histórico del 4,48% (9.100 millones), el ajuste supera el 85%, con una reducción de 7.803 millones en términos absolutos.

En más, en el 2017 las finanzas de la Generalitat presentan una situación de superávit estructural primario, es decir, que descontando el efecto del ciclo económico sobre las finanzas de la Generalitat y el pago de intereses, las cuentas catalanas se encuentran en superávit. Es el segundo año consecutivo que la Generalitat cierra el ejercicio con superávit estructural primario, uno hecho muy relevante ya que, de acuerdo con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, la variable estructural de las cuentas públicas constituye un elemento esencial para la estabilidad presupuestaria de los estados.

Los ingresos suben un 7,8%

El déficit en términos de contabilidad nacional es el resultado de analizar los ingresos no financieros, los gastos no financieros y los ajustes SECO (Sistema Europeo de Cuentas) para trasladar la contabilidad presupuestaria a contabilidad nacional, que es la utilizada para medir el déficit. El perímetro institucional de referencia para calcular los ingresos y los gastos es el Sector Público Administrativo (SPA), es decir, la Generalitat, las entidades autónomas administrativas, el CatSalut y el ICS.

La reducción conseguida en el 2017 se explica mayoritariamente por un incremento de los ingresos no financieros del SPA de 1.753 millones con respecto al año 2016 (un 7,8% más), gracias sobre todo a los mayores recursos del modelo de financiación como consecuencia de la mejora del IRPF, el IVA y los impuestos especiales. Concretamente, la recaudación de estos ingresos supone el 77% (1.349 millones) del aumento total.

Con respecto a los impuestos gestionados directamente por la Agencia Tributaria de Catalunya, destaca también el buen comportamiento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, la recaudación del cual sube un 17,9% (296  más que el 2016), reflejando la mejora del ciclo económico. La Generalitat destaca la aportación del nuevo impuesto sobre bebidas azucaradas, que entró en vigor el mes de mayo y que ha permitido ingresar 23 millones.

Impacto del acuerdo de no disponibilidad

Según explica en el comunicado, el pasado mes de septiembre, una orden del Ministeri d'Hisenda declaró la no disponibilidad de créditos presupuestarios a Catalunya. Como consecuencia de esta orden, se retuvieron todos los documentos de gasto no dispuestos —es decir, que todavía no había compromiso delante de terceros— correspondientes a todos los programas presupuestarios no considerados "servicios públicos fundamentales" o "servicios prioritarios". La cantidad retenida inicialmente fue de 470 millones, incluyendo 304 millones del fondo de contingencia.

Sin embargo, durante los meses de octubre, noviembre y diciembre el Ministerio de Hacienda aprobó revocaciones parciales del acuerdo a petición expresa de los departamentos afectados por razones de urgencia y necesidad, y también se previó que se pudiera transferir crédito del fondo de contingencia en el caso de los supuestos previstos legalmente. Todo eso ha hecho que, a 31 de diciembre del 2017, el impacto definitivo del acuerdo de no disponibilidad sobre el gasto total de los departamentos haya sido de 91 M€ (el 0,3% del gasto no financiero).