"Pedimos estabilidad y garantías al nuevo Gobierno, sea del color que sea" ha asegurado en Madrid el presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, durante la presentación de la nueva visión estratégica 2016-2020, que cuenta con "una importante inversión y esfuerzo de eficiencia" a la vez que es "muy conveniente para el accionista".

Más concretamente, la multinacional con sede en Barcelona invertirá hasta 14.000 millones para crecer en redes de distribución y generación renovable durante los próximos cinco años y de la cifra total, un 80% será en activos regulados o contratados. En este mismo periodo, también se prevé destinar 7.000 millones a dividendos.  

Una semana después de celebrar la junta general de accionistas en Barcelona, en la que ya lamentó que "la economía española sufra un atasco político", Gabarró ha reiterado que no pierde la esperanza de que "en las elecciones de junio salga un Gobierno sólido y estable que tome las riendas" para impulsar el crecimiento económico. 

Proteger y potenciar el modelo actual

El consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca, ha destacado que este nuevo plan tiene como objetivo "proteger el exitoso actual modelo de negocio, que ha demostrado su capacidad para capturar el crecimiento durante los últimos años y establecer las bases para continuar creciendo gracias a las inversiones que contempla el plan". Desgranando la cifra de inversiones, la multinacional invertirá 8.100 millones de euros en el periodo 2016-2018 y otros 6.000 millones en los años 2019 y 2020.

Además, estas inversiones permitirán a la energética aumentar en 3,6 millones sus puntos de suministro de electricidad y gas e incrementar el parque de generación en 3,5 gigavatios (GW), de los que 2,5 GW serán en energía renovable y 1 GW más en proyectos de ciclos combinados internacionales.

Chile, México, Colombia, y también España, serán los principales destinos de las inversiones en redes de gas. En el negocio del gas, se realizarán inversiones para incrementar la flota, para aumentar su flexibilidad y competitividad y también se invertirá en plantas flotantes de regasificación de gas natural licuado (GNL).

Política de dividendos "conveniente"

En referencia a la nueva política de dividendos, ya aprobada durante la pasada junta de accionistas, prevé un 'pay out' del 70% y el pago de un dividendo mínimo de 1 euro por acción con posibilidad de 'script dividend' para el periodo 2016-2018. Asimismo, se prevé destinar esos 7.000 millones a dividendos en cinco años.

Unos dividendos que beneficiarán principalmente a sus dos accionistas mayoritarios, que podrían llegar a embolsarse más de 5.100 millones en dividendos. Estos son La Caixa, con una participación del 34,4% y Repsol, con un 30% del capital. 

Villaseca ha señalado también que prevé un "escenario desafiante" tanto para este ejercicio como para el próximo, debido a la volatilidad de las 'commodities' o materias primas y de los tipos de cambio, por lo que se esperan objetivos más conservadores de crecimiento del resultado bruto de explotación (Ebitda) y beneficio neto para el primer trienio, con un Ebitda de 5.400 millones y unas ganancias hasta los 1.600 millones para 2018.

Crecimiento sólido

De cara al resto del periodo, se estima un crecimiento más sólido y se prevé superar los 1.800 millones de beneficio neto en 2020, un 20% más respecto a 2015 y a un ritmo de crecimiento del 4% anual, así como una tasa media acumulada de crecimiento del 3% en el caso del Ebitda consolidado, hasta los 6.000 millones, un 13% más respecto a 2015.

Además, el plan incluye un plan de eficiencias de 220 millones hasta 2018, y el estudio de otras adicionales para el periodo 2019-2020 que podrían acelerarse. Del mismo modo, el grupo prevé mantener su estricta política financiera a pesar del entorno difícil de los próximos años y prevé finalizar el periodo con una deuda neta de 15.600 millones de euros, con lo que se reducirá la ratio deuda neta/Ebitda desde las tres veces actuales a las 2,9 en 2018 y a las 2,5 veces a finales de 2020.

"El segundo trimestre mejor que el primero"

Por otro lado, Gas Natural ha obtenido un beneficio neto de 329 millones en el primer trimestre, un 18,6% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, a lo que se ha precisado que, en términos ajustados, el descenso es del 8,7%, debido a factores de entorno macroeconómico y energético.

"Esperemos que el segundo trimestre sea mejor que el primero" ha asegurado Villaseca quien ha explicado que se prevé también una mejora del entorno. 

El resultado bruto de explotación (Ebitda) ha alcanzado hasta marzo los 1.216 millones de euros, un 9,9% menos que en el mismo periodo de 2015 debido a la discontinuidad del negocio del gas licuado del petróleo en Chile y condicionado por un entorno macroeconómico y energético "muy exigente", que ha afectado especialmente a la contribución de los negocios de aprovisionamiento y comercialización de gas y a los negocios de distribución de gas y electricidad de Latinoamérica, lo que representa un 30% del Ebitda. 

Y a pesar de ello, Villaseca ha explicado que "nuestros negocios exceptuando Brasil están dando resultados positivos y siguen creciendo en moneda local", por lo que ha querido resaltar los buenos resultados a pesar de la crisis a la vez que "hay síntomas de estabilización en los precios de las energías".