El director de marketing del grupo Freixenet y presidente del Consejo Regulador del Cava, Pere Bonet, ha asegurado que la compañía "mantendrá la estructura y filosofía familiar" con la más que posible entrada de capital externo por parte del grupo vinícola alemán Henkell. Más concretamente, Bonet ha explicado que "hace meses" que Freixenet recibió una "oferta en firme" para comprar parte de las acciones de la empresa. La propuesta marcó el inicio de varias negociaciones, tanto externas como dentro de la familia, entre las tres ramas que la conforman (los Ferrer Noguer, los Bonet Ferrer y los Hevia Ferrer).

"Cada vez las familias son más grandes y dentro de las familias siempre hay gente que tiene otros proyectos", ha dicho Pere Bonet en una entrevista en la ACN, subrayando que las conversaciones se están produciendo "con normalidad y armonía". A la hora de valorar qué supondría el hecho de que el grupo alemán Henkell adquiriera parte de las acciones, Bonet ha asegurado que "sumar siempre es bueno".

Al día siguiente que el presidente del grupo Freixenet, Josep Lluís Bonet, haya confirmado que la compañía está negociando varios cambios en el accionariado a raíz de la entrada de un inversor extranjero, Pere Bonet ha remarcado que la empresa está basada en una larga trayectoria familiar de más de 150 años. Si bien inicialmente Henkell aspiraba a adquirir como mínimo el 51% de la compañía, ahora las negociaciones se centran en que el grupo alemán compre una proporción menor de las acciones, que garantizaría que el grueso de la empresa seguiría en manos de las tres ramas de la familia Herrero.

Conversaciones con armonía

"Las conversaciones se tienen que producir con armonía para continuar lo que empezaron nuestros antepasados, que iniciaron una aventura que ha tenido éxito", ha reiterado al director de marketing de Freixenet. En este sentido, Bonet también ha recordado que el legado de las diversas generaciones ha hecho que la empresa "se haya convertido en la primera marca del mundo de espumoso elaborado con método tradicional". "Nuestros antepasados estarían satisfechos" al ver la evolución, ha añadido.

Y aunque la idea es clara, Freixenet no tiene en estos momentos ningún calendario para cerrar la entrada de Henkell y la venta de acciones entre los diferentes miembros de la familia. Y con respecto al esfuerzo del mercado exterior que podría suponer la entrada del grupo alemán, Bonet ha asegurado que este sector "ha sido el éxito de Freixenet", ya que la compañía exporta el 80% de su producción además de 140 países. Con todo, ha admitido que podría "aportar alguna cosa más, porque sumar siempre es bueno."