Foment reanuda la guerra con la Cecot: la Junta Directiva de Foment del Treball ha aprobado hoy abrir un expediente para que Cecot, con sede en Terrassa, deje su condición como socio colectivo de la patronal catalana por vulnerar las normas de funcionamiento de la confederación en el ámbito territorial que se aprobaron en marzo del año 2016. Según ha comunicado la patronal presidida por Gay de Montellà, un total de 42 miembros de la Junta Directiva han votado a favor del expediente, a propuesta del comité ejecutivo, y nueve han votado en contra. Además, la Junta ha decidido también dar un plazo de quince días de audiencia a Cecot a fin de que pueda defender sus actuaciones.

Se trata de una guerra reabierta, ya que las amenazas de expulsión vienen de hace tiempo. El conflicto ya empezó en el 2015 cuando el problema, además de ser de ámbito político en clave de proceso soberanista, se convirtió también en un asunto de competencias territoriales, pero parecía que con los acuerdos que se firmaron en marzo del 2016, la situación se había calmado. Pero no se ha resuelto la situación y el motivo de la riña sigue siendo "el afán expansionista" de Cecot, según afirma Foment.

Ahora, según Foment del Treball, Cecot tiene que justificar su actuación durante el año 2017 en relación al punto quinto de las normas de funcionamiento del ámbito territorial, que dice que si una organización territorial tiene iniciativas o quiere gestionar asuntos de ámbito estatal "las tiene que plantear a Foment para que eventualmente se trasladen a la administración del Estado mediante la CEOE-CEPYME".

Cecot se defiende

El presidente de Cecot, Antoni Abad, ha asegurado que la patronal egarense tiene "buenos argumentos de peso" para responder al expediente de expulsión abierto por Foment y "desvanecer dudas" para continuar dentro de la organización.

Abad ha asegurado en declaraciones en la ACN, que "avista un resultado positivo" porque confía en que podrán aclarar los puntos que se les plantean". "No tenemos ningún interés en que exista este conflicto", ha añadido Abad, que ha insistido en que "es muy importante y trascendente mantener la unidad empresarial".

La decisión de expulsar a la patronal egarense es importante y más este año, en el 2018, en que se convocan elecciones para la presidencia de Foment, y Antoni Abad ya anunció que se quería presentar.