El coste actual de la energía, fruto de un sistema de precios muy compleja con las tensiones geopolíticas del momento, resulta inalcanzable para muchos sectores industriales, que están cerrando momentáneamente su actividad, especialmente los que tienen un uso intensivo, como es el caso de las siderúrgicas. Es por eso que Foment del Treball y la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) han asegurado este jueves que si esta situación se alarga mucho más en el tiempo, podría significar el cierre definitivo de muchas empresas, situación que pone en peligro más de medio millón de puestos de trabajo. Ante esta posibilidad, las dos organizaciones han pedido al Gobierno y a la Generalitat que se arremanguen la camisa y empiecen a tomar decisiones e impongan medidas "de efecto inmediato" para revertir la situación.

Además, esta situación es especialmente grave en el sector de la automoción y en los sectores que dependen de la automoción. En esta línea, el presidente de la UPM, Jaume Roura, ha afirmado que "el coste eléctrico y el sistema de tarificación está siendo insoportable y ya tenemos empresas de otros sectores y zonas que han detenido su producción. Nos enfrentamos a problemas graves e inmediatos y desde la patronal nos preguntamos qué tienen a decir o responder la administración pública pero también las compañías eléctricas. No se puede soportar más esta situación, ni un día más. Hace falta que el gobierno interfiera en las eléctricas ya".

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha pedido revisar la fiscalidad aplicada sobre la gasolina y el gasóleo, ya que los precios actuales son insoportables y encarecen el coste de vida de los ciudadanos por el incremento del precio del transporte que, entre otros, afecta a la cadena alimenticia, y en general, la industrial. De hecho, hay que recordar que el 10 de marzo de 2021, Foment mostraba ya su preocupación por los incrementos de los precios de producción, que ha pedido ya en varias ocasiones medidas concretas para hacer bajar el precio de la electricidad, y que el pasado mes de enero solicitó en la sede del Parlamento Europeo medidas urgentes para reducir la incidencia del precio de la energía, y señalaba, entre otros, la modificación excepcional del mercado interior de la energía, cosa que podría acabar pasando muy pronto porque la Comisión Europea parece dispuesta a aceptar estos cambios.

Pimec también avisa

Por su parte, la patronal de la pequeña y mediana empresa, Pimec, ya avisaba este miércoles de que el exponencial aumento del precio de la luz en los últimos meses podría poner en peligro más de 320.000 puestos de trabajo en Catalunya. Según una encuesta publicada por la patronal, un 16% de las pymes catalanas consultadas podría llegar a cerrar a causa del aumento de precios de la energía y otro 45,6% sostiene que el precio de la energía "afecta de manera preocupante" a su viabilidad. Una situación que se ha agravado en las últimas dos semanas a causa de la invasión de Rusia en Ucrania, según ha defendido el presidente de la patronal, a Antoni Cañete.

Ante esta situación, Pimec, reclama a la Comisión Europea que elimine el gas natural del pool energético de forma inmediata con el fin de rebajar los precios de la luz tanto en Catalunya como en el resto de Europa. Además, de cara al más largo plazo, la patronal también pide que se cambie el sistema de fijación de precios de la energía con el fin de buscar precios más justos. En definitiva, lo que se está pidiendo es abandonar marginalista, que, de rebote, también comportaría reducir los beneficios excesivos de las eléctricas que producen energía, además bajo coste, pero gracias al sistema obtienen a los conocidos como "beneficios caídos del cielo".