Desde este martes 1 de junio ha entrado en vigor la nueva factura de la luz. Entre las novedades que incluye el nuevo sistema tarifario se encuentran medidas como la discriminación horaria del precio de la luz o los peajes. Los cambios sustanciales que sufrirán las facturas a partir de ahora pueden desembocar en errores fatales que salgan muy caros.

Franjas horarias y ahorro

Uno de los aspectos más importante a tener en cuenta es el nuevo sistema de discriminación horaria del precio de la luz. Dependiendo de la hora del día en que utilizamos un electrodoméstico el coste será mayor o menor. El Gobierno central ha dividido el día en tres franjas: horas puntas. las horas punta, las más caras, las horas plano y las horas valle, las más baratas.

Está aquí donde los usuarios pueden contra el primer gran error: no tener en cuenta las franjas horarias. Con la nueva factura importa más cuando se hace servir la luz que la cantidad utilizada. Según ha informado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), acciones como planchar durante las horas plano o valle puede suponer un ahorro de unos 38 euros el año.

La alerta sobre las horas puntas también incluye los electrodomésticos que se utilizan constantemente, si los usuarios no conectan todos los aparatos al mismo tiempo pueden ahorrar entre 200 y 300 euros anuales, según la CNMC.

TARIFAS LUZMaria López Moya

Los electrodomésticos peligrosos

Entre los aspectos que los usuarios tienen que tener en cuenta está el tipo de consumo de sus aparatos eléctricos, ya que conociéndolo se pueden adaptar el su uso para sacarle el máximo partido. Uno de los electrodomésticos que más consume es la nevera. Como se trata de un aparato que tiene que estar conectado constantemente para ahorrar hay que tener en cuenta aspectos como el tiempo que se deja la puerta abierta.

La lavadora es otro punto caliente del consumo energético en el hogar, pero que permite ahorrar más fácilmente con su uso. Utilizar programas cortos, lavar en frío y programar la lavadora en horas valle son algunas de las pequeñas acciones que pueden marcar una gran diferencia en la factura.

No todas las casas cuenta con uno, pero aquellas que lo hacen tienen que vigilar su consumo, se trata del lavavajillas. Si bien es un electrodoméstico que facilita la vida, también consume mucha luz. Para hacer un uso más conveniente es necesario llenarlo del todo y hacerle un buen mantenimiento.

Otro aparato que puede hacer subir la factura si no se va con cuidado es el televisor. Optar por pantallas LED y apagarlo del todo porque no consuma son las mejores opciones para regular su uso.

Finalmente, el horno también es un gran consumidor de energía. Para hacer un uso más eficiente hace falta evitar revisar constantemente la comida abriendo la puerta, no precalentarlo para cocciones de más de una hora y apagarlo cuanto antes mejor, ya que así se aprovecha el calor residual para los últimos minutos de cocción.

 

Imagen principal: Un hombre enciende el aire acondicionado / Europa Press