Endesa ha activado la segunda fase de su plan de responsabilidad frente a la crisis sanitaria, dotada con 13 millones de euros y orientada a la reactivación económica de las zonas más afectadas y al cuidado de los más vulnerables. En marzo lanzó un fondo dotado con un total de 25 millones, de los cuales 12 se han invertido ya en ayudas directas para material sanitario y donaciones a instituciones públicas y privadas volcadas en la crisis sanitaria, en una primera fase del plan.

Ahora llega la segunda fase, con dos ejes: Endesa Familias, con el objetivo de la inclusión social con proyectos de apoyo a familias vulnerables en los territorios más afectados; y Endesa Activa, para la reactivación económica y con medidas que propicien la reactivación del tejido empresarial español.

Para Endesa Familias, el grupo tendrá en cuenta la educación como necesidad básica y trabajará para paliar la brecha digital entre niños y jóvenes de diferente entorno económico cuando la educación se convierte en virtual y se necesitan herramientas específicas para acceder a las aulas.

La formación para acceder al mercado de trabajo es otra vía, con programas para fomentar la empleabilidad en colectivos en situación vulnerable en desempleo derivado de la pandemia, entre otras medidas.

En cuanto a Endesa Activa, ofrecerá asesoramiento, digitalización y apoyo económico a pymes, un elemento clave del tejido empresarial y especialmente impactado por la pandemia.

También se abordarán planes específicos de reactivación local a través de colaboraciones con entidades e instituciones especialistas en el 'mentoring' individualizado de empresas que permitan adaptarse a la situación post-Covid y aseguren su subsistencia.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha defendido "la capacidad de la sociedad para unir esfuerzos, con agilidad, y cambiar la dirección de sus proyectos hacia un foco diferente y solidario", como una de las lecciones a aprender de la pandemia.

"La vida es impredecible, pero el hecho de que hace falta un esfuerzo de todo el mundo para superar los retos, eso sí que lo tenemos que prever de ahora en adelante", ha valorado.

28.900 solicitudes de ayuda en Catalunya

Endesa ha recibido en Catalunya 28.918 solicitudes de reducción de potencia desde el inicio del estado de alarma por el coronavirus, y dentro de las medidas extraordinarias propuestas para ayudar a pymes y autónomos. También se han hecho 5.454 solicitudes de suspensión temporal de contrato, 6.094 solicitudes de aplazamiento de facturación y 706 solicitudes de bono social en los nuevos supuestos establecidos durante el estado de alarma, informa este jueves en un comunicado.

En toda España, Endesa ha gestionado una de cada dos peticiones de suspensión de contrato de electricidad durante la alarma: 15.182 (el 55% del total) y el 47% de las solicitudes de aplazamiento del pago de las facturas, con lo que 14.406 clientes de la compañía aplazan el pago.

La compañía ofreció además voluntariamente aplazar el pago a clientes domésticos, con buen historial de pago y que por ley no tenían que sufrir cortes, pero sí que pudieran tener facilidades de pago.

Ha recibido también 2.541 solicitudes para acceder al bono social de autónomos que han cesado su actividad o reducido su facturación en un 75% por la pandemia y no superaban determinados niveles de renta, los nuevos supuestos reconocidos para acceder al bono social durante la alarma.

Y ha realizado 67.347 solicitudes de modificación de potencia para adecuar la potencia contratada por empresas o autónomos a las nuevas condiciones durante la crisis y reducir así sus costes fijos: así, ha atendido el 57% de las 117.494 peticiones de ajuste realizadas por todo el sector eléctrico en España.