Endesa ha obtenido un beneficio neto de 342 millones en el primer trimestre del año, lo que implica una caída del 21,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha comunicado la compañía presidida por Borja Prado. Más concretamente, la eléctrica ha señalado que el resultado se ha visto afectado por el importe positivo no recurrente de 173 millones generado en el primer trimestre de 2015 gracias a las operaciones Emission Reduction Units (ERUs) y Certified Emission Reductions (CERs) por European Union Allowances (EUAs), que no han tenido réplica durante este primer trimestre de 2016. De este modo y eliminando los efectos extraordinarios del canje de 2015, el beneficio neto ha aumentado un 10%.

Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas ha destacado "la capacidad de Endesa de seguir asegurando los márgenes necesarios de rentabilidad en todos los negocios en un contexto más exigente, en el que, por ejemplo, los precios de mercado están 15 euros por debajo de los que se registraban hace apenas un año." En este sentido, los ingresos que han alcanzado los 4.878 millones, han caído un 10,5% como consecuencia del efecto permuta de las operaciones realizadas pero sobretodo de la elevada producción eólica e hidráulica, así como también los bajos precios de las materias primas. Un resultado que ya estaba previsto en los compromisos de la compañía y que se "diluirá a lo largo del ejercicio."

Buen comportamiento del margen bruto

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha visto también afectado por el mismo efecto anteriormente mencionado hasta situarse a cierre de marzo en los 801 millones, lo que supone un 15,9% menos. Aislando este efecto, la cifra habría aumentado un 2,8%. Además, el margen bruto ha aumentado un 6%, lo que demuestran un buen comportamiento en el negocio liberalizado dados unos menores costes de producción, menores impuestos sobre la generación y una reducción del coste de los combustibles y de la compra de electricidad. Los que no han sufrido ninguna caída son los costes fijos que se han mantenido sin cambios.

La deuda financiera neta de Endesa se ha incrementado para financiar los 235 millones de inversiones brutas, tanto materiales como inmateriales y financieras así como el pago de dividendos saldado en 1,026 euros brutos por acción, tal y como quedó aprobado en la junta general de accionistas celebrada hace dos semanas. Una cifra que demuestra "la sólida posición financiera" de la compañía y "los buenos resultados de gestión" que justifican una política de dividendos "muy atractiva y estable" tras el compromiso de distribuir el 100% de beneficio neto consolidado durante el 2015 y el 2016.

De acuerdo con la política de dividendos de Endesa, el dividendo ordinario que se reparte con cargo al ejercicio 2015 es, al menos, un 5% superior al dividendo por acción ordinario con cargo al ejercicio 2014 y, a su vez, el dividendo por acción que se acuerde repartir con cargo al ejercicio 2016 será, al menos, un 5% superior al dividendo por acción ordinario con cargo al ejercicio 2015.

Disponibilidad de energía eólica e hidráulica

En la misma línea que la demanda eléctrica peninsular que ha disminuido un 1,3% respecto del año anterior, la producción también ha descendido debido a la elevada disponibilidad de energía eólica e hidráulica así como de un mayor intercambio de electricidad entre España y Francia mediante la interconexión eléctrica. Por su parte, las tecnologías nuclear e hidroeléctrica representan el 70,9% del "mix" de generación peninsular de Endesa, lo que representa el 62,7% en el primer trimestre de 2015.

Por último, Bogas ha destacado que "la solidez de los resultados del primer trimestre permiten avanzar que Endesa está en el buen camino para conseguir el cumplimiento de los compromisos anunciados al mercado con los resultados del año 2015." Una línea adecuada en un contexto complejo en el que se prevé dar cumplimiento a los objetivos anunciados en la presentación de su Plan Industrial así como también al paquete de medidas contra la pobreza energética que incluye la reforma del bono social, la creación de un fondo contra la pobreza, la eliminación parcial de sobrecostes que encarecen artificialmente la tarifa eléctrica y la aplicación de rehabilitación de viviendas de familias vulnerables.