Enagás ha cerrado el 2021 con un beneficio después de impuestos de 403,8 millones de euros, un resultado mejor de lo previsto para el ejercicio según ha informado la compañía. Este resultado ha sido posible gracias a la contribución de las sociedades participadas, que han aportado un 40,4% del beneficio de la compañía, compensando así, en gran parte, el efecto de la entrada en vigor en 2021 del nuevo marco regulatorio y a la eficiencia en la gestión del Sistema Gasista español, entre otros factores. La compañía cuenta con una sólida estructura financiera, con más de un 80% de la deuda a tipo fijo, y ha mejorado el coste financiero de la deuda, que baja hasta el 1,7%.

Según ha informado este martes en un comunicado de prensa, el gestor y transportista del sistema gasista español, el resultado obtenido supera el objetivo establecido por la compañía para 2021, que era de 380 millones de euros. En el apartado de los ingresos, la compañía consiguió alcanzar los 991,2 millones de euros en 2021, un 8,6 % menos que en 2020, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 895,3 millones de euros. El resultado de las sociedades participadas por Enagás, por su parte, fue de 217,6 millones de euros, un 24,48% más que en 2020. La cifra de flujos procedentes de operaciones (FFO) fue de 700,7 millones en 2021, un 1,9 % más que en 2020, incremento debido a los dividendos recibidos de las sociedades participadas, que a 31 de diciembre de 2021 fueron de 161,1 millones de euros. De dicha cantidad, 22,8 millones corresponden a la distribución de un dividendo por parte de Tallgrass Energy con cargo al ejercicio 2020 y cobrado en 2021.

La demanda de gas natural aumenta

En 2021, la demanda total de gas natural alcanzó 378,4 TWh, un 5,1% más que en 2020, motivado principalmente por la recuperación de la actividad económica. La demanda convencional, que representa alrededor del 76% de la demanda de gas natural en España, aumentó un 6,2% en 2021, impulsada por un incremento de la demanda industrial y también de un aumento de la demanda residencial motivado en parte por el impacto de la borrasca Filomena en enero de 2021. La demanda para generación eléctrica aumentó un 1,6% respecto a 2020, hasta alcanzar los 90 TWh, debido principalmente a una menor contribución de la producción hidráulica y nuclear al mix energético.

En 2021 Enagás ha presentado proyectos de gases renovables a las diferentes convocatorias lanzadas por el Gobierno de España y por la Comisión Europea, y ha firmado acuerdos con numerosos socios. Junto con estos socios, Enagás ha alcanzado ya hitos en proyectos representativos como “Power to Green Hydrogen Mallorca”, una iniciativa con ACCIONA Energía y la colaboración de IDAE y CEMEX, que a finales de 2021 produjo en pruebas las primeras moléculas de hidrógeno renovable del primer proyecto a escala industrial en España, en concreto en sus instalaciones de Lloseta (Mallorca).

Cambios en su cúpula directiva

Además de sus resultados anuales, Enagás también ha dado a conocer esta semana la renovación de la cúpula directiva de la compañía, que incluye el nombramiento de Arturo Gonzalo Aizpiri como consejero delegado en sustitución de Marcelino Oreja, y el cambio de hasta cuatro consejeros cuyo mandato terminaba este año. Este relevo, según la misma compañía se hace con el objetivo de situarse ante los nuevos retos a los que se enfrentará en los próximos años en el proceso de descarbonización de la economía. Precisamente, Enagás ha elegido a Gonzalo Aizpiri para dirigir esta transición que está atravesando todo el sector energético, relevando en el puesto a Marcelino Oreja, que en septiembre de este mismo año habría cumplido diez años al frente de la sociedad.

Dentro del nuevo organigrama, Antonio Llardén se mantendrá como presidente de Enagás, aunque cederá sus poderes ejecutivos a Gonzalo Aizpiri, separando así las funciones de presidente y de máximo responsable ejecutivo. Aizpiri era hasta ahora director de Comunicación, Relaciones Institucionales y Presidencia de Repsol. Además, fue vicepresidente del Club Español de la Energía, responsable de comité español ante el Consejo Mundial de la Energía y secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del que hoy es el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Dentro de los cambios aprobados este lunes por el consejo de administración de Enagás, se incluye también el relevo de los consejeros independientes Ignacio Grangel, Antonio Hernández-Mancha, Isabel Tocino y Gonzalo Solana, a los que les caducaba el mandato este año. Para sustituir a estos consejeros, Enagás propondrá en la próxima junta de accionistas el nombramiento de María Teresa Costa Campi, Manuel Gabriel González Ramos, David Sandalow y Clara García Fernández-Muro.

Compromisos para 2022-2026

Enagás ha confirmado su política de dividendo para el periodo 2022-2026. La compañía ha incrementado su retribución al accionista en un 1% en 2021, mantiene esta misma estimación de crecimiento del 1% para 2022 y 2023, y se compromete a conservar un dividendo sostenible de 1,74 euros por acción para el periodo 2024-2026. Las filiales internacionales van a seguir jugando un papel clave para garantizar la seguridad de suministro y contribuir a la transición energética. Además, se espera una evolución positiva de la demanda de gas natural en los países en los que Enagás está presente, en línea con el proceso de sustitución del carbón y otras energías más contaminantes, que generará una alta utilización de las infraestructuras.

Para el periodo 2022-2026, Enagás cuenta con una alta visibilidad y predictibilidad de la contribución esperada de sus sociedades participadas, con una media de contribución dividendos de las filiales de alrededor de 280 millones de euros al año. En 2022 la compañía ha estimado un beneficio neto después de impuestos de aproximadamente 430 millones de euros, un 6,5% superior.