Un 59% de los emprendedores que abren un nuevo negocio con microcrédito en España son mujeres, ante el 41% correspondiente a los hombres. La mayoría de ellas lo hace para salir de una situación de desocupación de larga duración o paro, según datos extraídos de un informe del Instituto de Innovación Social de Esade encargado por MicroBank durante el 2015. En este sentido y coincidiendo con la víspera del día de la Mujer, CaixaBank ha querido insistir en la importancia del espíritu emprendedor entre el colectivo femenino para salir del paro o dejar de trabajar para terceras personas. Mientras que las mujeres utilizan los microcréditos para iniciar nuevos proyectos, los hombres utilizan los microcréditos para "ampliar o consolidar" una empresa que ya existe.

"La emprendeduría es una de las mejores opciones profesionales para las personas que buscan una salida a la precariedad laboral, un factor que afecta especialmente a las mujeres", ha asegurado el presidente de MicroBank, Antonio Vila. Con respecto a la edad, un 44% de las empresarias se encuentra entre los 36 y los 49 años, la misma franja en la cual se ubican un 47% de hombres. 

Más trabajo

Aunque los negocios empezados por mujeres con microcréditos tienden a ser iniciativas de autoempleo, también dan puesto de trabajo a más personas. En este sentido, un 48% de los negocios ocupan sólo al beneficiario del préstamo, mientras que un 27% han permitido también contratar a otra persona, según informa el estudio de Esade. En el conjunto de empresas financiadas por microcréditos, las mujeres generan por término medio dos puestos de trabajo, con una clara preferencia por el comercio minorista, mientras que los hombres crean 2,4 puestos, impulsados principalmente por un tamaño de negocio mayor y se decantan por los servicios profesionales e iniciativas vinculadas al sector primario. También hay un número mayor de hombres en el campo de las nuevas tecnologías, tal como quedó patente en la asistencia del Mobile World Congress (MWC) donde sólo un 20% eran mujeres. Pero persiste la igualdad en negocios vinculados a la hostelería y la restauración. 

Por último, el estudio de Esade plantea una serie de retos pendientes de las mujeres emprendedoras, que se basan en aumentar la diversificación y capacidad de asumir los riesgos, así como incrementar su presencia en ámbitos de más valor añadido y una mayor capacidad de crecimiento. 

Fotografía de Sergi Alcàzar