Las consecuencias derivadas del frenazo de la actividad económica por el coronavirus están siendo especialmente duras por el sector del taxi. Según datos facilitados por el Instituto Metropolità del Taxi (IMET), los conductores han reducido el número de servicios un 95% con respecto a la semana pasada, mientras que el número de llamadas para reservar trayectos ha caído un 85%. Los datos coinciden con las del sindicato Elite Taxi, que calcula que los ingresos del sector se han reducido un 85% desde que se decretó el estado de alarma. El descenso en la facturación es un fenómeno que se ha producido a casi todas las industrias, pero los conductores insisten en que su situación es especialmente delicada a causa de una "falta de protección" por parte del Estado.

La principal queja del taxi radica en la posición que ha adoptado el Instituto Metropolità del Taxi, el organismo encargado de establecer las normas de prestación del servicio. El pasado 15 de marzo, el IMET emitió una serie de recomendaciones para evitar una aglomeración de taxis y, al mismo tiempo, garantizar el servicio mientras duraba el confinamiento. Entre ellas había limitar el número de pasajeros de cada vehículo y establecer que cada día salieran a trabajar las licencias acabadas en números concretos.

Para el taxista y miembro d'Elite Taxi, Cesc Roca, el IMET tendría que haber impuesto normas y no recomendaciones para evitar que los conductores salieran menos perjudicados. "Sin una regulación obligatoria, no podemos demostrar que nuestros ingresos se han reducido más en un 75%, porque la decisión de salir a trabajar depende de nosotros mismos", explica este conductor. Y si no se puede demostrar este dato, los autónomos –el 90% de los taxistas del Àrea Metropolitana de Barcelona lo son- no pueden acogerse a las ayudas que anunció el Gobierno.

Por otra parte, sistema de tributación de los taxistas –régimen de módulos- tampoco les permite acreditar esta bajada de ingresos. "Los bancos y las mutuas nos dicen que las ayudas del Estado no dejan claro si podemos cogernos a estas medidas", explica Roca, que solicita una reacción "urgente" por parte del IMET.

La salud de los conductores, en riesgo

Más allá de las ayudas, los taxistas también lamentan que no se les ha facilitado ninguna medida de protección para poder trabajar con seguridad. Todos los conductores consultados por la ACN aseguran que aproximadamente tres de cada cuatro trayectos que realizan estos días son de gente que necesita una visita hospitalaria, algunos de los cuales presentan los síntomas característicos de coronavirus.

"En este sentido actuamos por iniciativa propia; quien puede lleva guantes y mascarilla, pero ninguna administración ha elaborado un protocolo de actuación sanitario que nos diga cómo tenemos que actuar delante de lo que estamos sufriendo", comenta Roca.

El sector de los VTC también se muestra crítico con las autoridades

Los Vehículos de Transporte con Conductores –los también llamados VTC- se encuentran en una situación similar, tanto con respecto a la bajada de los ingresos como con respecto a las medidas de protección de los mismos conductores. El presidente de la patronal Unauto en Catalunya, Josep Maria Goñi, además, cree que las medidas que propuso Sánchez son "insuficientes" porque el sector de las VTC "no verá ninguna ayuda".

De hecho, la patronal de los VTC se siente "decepcionada" por la actuación del Gobierno, a quien se le propusieron una serie de moratorias para evitar la proliferación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Desde la organización apuntan que sus peticiones no se tuvieron en cuenta y admiten que en el sector ya se ha producido más de un ERTE, aunque prefieren no revelar de qué empresas se trata.

En este contexto, Unauto menciona la aparición de otro problema que todavía dificulta más la supervivencia de los VTC durante estos días. "En estos momentos hay tensiones entre aplicaciones y el sector; si todos nos tenemos que estrechar el cinturón, las plataformas [como Uber y Cabify] también lo tendrían que hacer", reclama Goñi. De hecho, la patronal emitió este mismo lunes un requerimiento en las dos empresas para que rebajaran "significativamente" durante un mínimo de seis meses la comisión de servicio que actualmente cobran a sus 'partners'. Las negociaciones entre las partes están en marcha, todo y que desde de Unauto confían que se acabará imponiendo "el sentido común".