Hace sólo tres meses que la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, contrató el producto estrella de la entidad, la cuenta 1, 2, 3. Hasta entonces, este “no era mi banco principal”, ha reconocido este miércoles Botín, que se ha querido justificar explicando que no tenía sus recibos domiciliados en la entidad porque “muchos clientes ya lo hacen así”.

Botín ha admitido que la domiciliación de los recibos la tenía “en otro banco”, pero no ha querido desvelar cuál era y, además, ha aclarado que hacía referencia al Banco Santander de España porque antes,cuando era presidenta, era clienta de Banesto y después del Santander, pero el Santander UK.

Eso sí. Botín ha reconocido que desde octubre realiza pagos y cobros con la entidad.

Presidiendo un banco ‘ajeno’

Después de que muriera su padre, Emilio Botín, en septiembre del 2014, el consejo de administración del Banco Santander escogió por unanimidad a su hija para presidir la entidad.

“Es la persona más idónea por sus cualidades personales y profesionales, su experiencia, su trayectoria en el grupo y su unánime reconocimiento nacional e internacional”, puso sobre la mesa el Banco Santander en aquel momento.