Catalunya sigue creciendo, pero menos del previsto. El Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat) ha rebajado una décima el crecimiento económico del tercer trimestre en Catalunya. Si en la estimación que hizo en noviembre calculaba que el PIB había aumentado un 0,6% entre julio y septiembre, este jueves ha rectificado y considera que el incremento fue del 0,5%, tres décimas por debajo del 0,8% registrado en el segundo trimestre.

Con todo, Catalunya crece una décima por debajo del conjunto del Estado -que ha tenido un aumento del PIB del 0,6% en el tercer trimestre- y dos décimas por encima que la Unión Europea de los 28 (0,3%). En términos interanuales, la economía catalana crece dos décimas más que el 2,5% del conjunto del estado español y nueve décimas más que la UE de los 28 (1,8%).

En un contexto de desaceleración de las exportaciones e importaciones con el extranjero, la economía catalana mantiene el crecimiento principalmente gracias a la demanda interna, que ha aumentado un 2,2% en relación con el tercer trimestre del 2017. Sin embargo, la demanda interna muestra una desaceleración de seis décimas. Según el Idescat, esta evolución es consecuencia de la reducción del crecimiento de la inversión y el consumo de las administraciones públicas, ya que el consumo de los hogares crece un 1,9%, una décima superior al trimestre anterior.

En concreto, la formación bruta de capital aumenta un 3,7% interanual, una reducción de más de dos puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior, a causa de la desaceleración de los bienes de equipo (3,5%), que cae en relación con el trimestre anterior. El consumo de las administraciones públicas también experimenta una reducción del crecimiento y se sitúa en una variación anual de un 1,2%. En cambio, la inversión en construcción mantiene un crecimiento estable en un 4,3%.

La aportación del sector exterior al crecimiento de la economía es del 0,8% en términos interanuales. El saldo de los intercambios con el extranjero es de un -0,1% resultado de una evolución a la baja de las exportaciones de bienes y servicios (0,8%), que se observa desde inicio de año, dentro del contexto de uno cierto deterioro de la economía internacional. Las importaciones de bienes y servicios también se han reducido (1,8%) más de dos puntos con respecto al trimestre anterior. Por el contrario, el consumo de los extranjeros en el territorio (5,3%) mantiene la evolución positiva y continuada de los últimos trimestres.

La construcción, el sector que más crece

Por el lado de la oferta, se mantienen las tendencias en la evolución de los grandes sectores: estabilidad de los servicios (2,8%, como en el trimestre anterior) y desaceleración de la actividad de la industria (que cae hasta el 2% desde el 3,9% del segundo trimestre). La construcción mantiene un ritmo notable (5,2%), mientras que la agricultura registra tasas negativas (-0,8%).

El crecimiento de los servicios está impulsado sobre todo por las actividades inmobiliarias, profesionales y otros (3,7%). Las actividades comerciales, de transporte y hostelería muestran una evolución del valor añadido al alza con un crecimiento de un 2,5%, el más elevado de los últimos trimestres. Finalmente, la agrupación de las ramas de la administración publica, educación, sanidad y servicios sociales mantiene una tasa de crecimiento moderada (1,4%), tres décimas inferior al trimestre anterior.

La industria catalana, muy sensible a la evolución del mercado exterior, reduce significativamente la tasa de crecimiento (2,0%), que se había mantenido elevada y estable a lo largo de los últimos años. Según los indicadores de producción industrial, las ramas con una evolución más favorable son las de la fabricación de maquinaria y equipos mecánicos (8,7%), de otras industrias manufactureras (5,2%) y metalurgia (2,8%). En cambio, la fabricación de otros productos minerales no metálicos (-10,4%), el sector de la energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (-8,3%) y la industria química (-5,0%) han contribuido a reducir la actividad industrial este trimestre.

La construcción mantiene una actividad notable, con un crecimiento elevado, de un 5,2%, pero inferior en casi un punto al registrado el trimestre anterior. Finalmente, el sector agrario mantiene una tasa de crecimiento negativa, con un -0,8%, pero con una tendencia de mejora continuada en los últimos trimestres.