El Corte Inglés ha decidido reestructurar su cúpula ejecutiva, con la creación de una comisión ejecutiva delegada, según ha anunciado el grupo, después que su consejero delegado, Víctor del Pozo Gil, haya dejado la compañía a petición propia y por razones personales dos meses después de renovar el cargo y cinco años al frente del grupo empresarial. El consejo de administración de El Corte Inglés, reunido este lunes en Madrid, ha aprobado por unanimidad la creación de una comisión ejecutiva delegada que estará integrada por cinco miembros: la presidenta, dos consejeros y dos directores generales.

Así, esta nueva comisión, que será el máximo órgano ejecutivo de la empresa, estará presidida por Marta Álvarez Guil, presidenta del consejo de administración de El Corte Inglés. La mencionada comisión estará integrada, además, por el consejero secretario general y secretario del consejo de administración, José Ramón de Hoces, y por Javier Rodríguez-Arias, que ha sido nombrado nuevo consejero de El Corte Inglés por coptación; así como por dos nuevos directores generales: José María Folache, que se reincorpora al equipo directivo de El Corte Inglés, y Santiago Bau. Folache se encargará de dirigir los negocios de retail, y Bau asumirá los negocios corporativos existentes, así como los de nueva creación. Ambos reportarán directamente la comisión ejecutiva delegada.

En un comunicado, la empresa ha asegurado que "la nueva estructura tiene como objetivo reforzar la gestión de la empresa e impulsar el plan estratégico en el marco de las mejores prácticas de gobierno corporativo". "El consejo de administración considera que, en respuesta al nuevo escenario surgido después de dos años de gran complejidad en el entorno macroeconómico, es necesario abrir una etapa que responda a los retos de futuro con un equipo renovado y de profesionales especializados en las diferentes áreas que incluye el grupo", zanja.

Refinanciación de la deuda bancaria

Además del cambio en su cúpula ejecutiva, se puede acordar de que El Corte Inglés firmó el 18 de marzo una refinanciación de su deuda bancaria con 21 entidades por un importe agregado máximo de unos 2.600 millones de euros y un plazo ampliado al menos en dos años, hasta marzo de 2027, según informó el mismo grupo. La compañía aseguró que esta operación se cierra en un "momento clave" y la calificó de "muy importante" para mejorar las condiciones actuales sobre su financiación que, añade, la convertirá en "establo, con menor coste y más plazos".

El acuerdo entre bancos y empresa, que venía ultimando en los últimos meses, establece un importe máximo de 2.600 millones, que supone la refinanciación total del anterior contrato firmado en febrero de 2020, a los que se añade un nuevo tramo de 600 millones, que se destinará a amortizar emisiones al mercado de capitales. También permite ampliar los plazos hasta marzo de 2027, con la posibilidad de extensión de un año y otro de adicional, de manera escalonada.

Los bancos con los cuales se ha alcanzado el acuerdo son: Santander, BBVA, BNP, CaixaBank, Unicredit, Sabadell, Crédit Agricole, Kutxabank, Unicaja Bank, Intesa San Paolo, Société Genérale, Deutsche Bank, Bank of America Merrill Lynch, Goldman Sachs, JP Morgan, Ibercaja, Barclays, Citibank, Banco Cooperativo Español, ICBC y Aresbank.