Los economistas catalanes son poco optimistas ante la situación económica después de la pandemia del coronavirus, tanto para la economía catalana como para la española, pero se muestran más esperanzados que con la crisis del 2008, según se extrae de la encuesta de situación económica elaborada por el Col·legi d'Economistes de Catalunya. Además, suspenden la gestión de los gobiernos ante la crisis del coronavirus, siendo el Gobierno el que sale peor parado, con una nota de 3,3, seguido por las autoridades europeas (3,67), las autoridades catalanas (4,02) y las autoridades locales (4,22).

Al mismo tiempo, los economistas catalanes también suspenden las medidas adoptadas para paliar los efectos de la Covid-19 en la economía, valorando mejor las medidas de protección social (4,23) y las laborales (3,92) y peor las fiscales (2,83).

Se hunde la confianza

Casi la mitad de los economistas encuestados cree que el PIB catalán registrará una caída interanual de al menos un 10% este 2020 a causa de la pandemia, más de un punto por encima de las últimas previsiones realizadas por el Gobierno, que prevé que la economía caiga entre un 7,6% y un 8,8% este ejercicio. Con todo, sin embargo, son más optimistas que en la última crisis financiera, tal como apunta Xavier Segura, responsable técnico del estudio. "Estamos ante una crisis donde las expectativas son más favorables que la anterior; sabemos que será una crisis más corta y las previsiones indican que en el 2021 volverá el crecimiento", ha indicado.

Según el informe, la confianza de los economistas cae en picado comparado con los resultados del invierno, y sitúa para la economía catalana en el 3,62 y la economía española en el 3,33, muy por debajo de los índices obtenidos en la encuesta del invierno que se situaron en el 5,44 y en el 5,21 respectivamente. Pero a pesar de los malos augurios de los encuestados, estas previsiones no son las más bajas del histórico, que sigue siendo febrero de 2013, cuando la confianza cayó hasta los 2,8 puntos sobre 10. De hecho, el 45% de los encuestados cree que el PIB catalán caerá entre un 5% y un 10% este 2020, mientras que un 6,6% de los economistas se muestra todavía más optimista y apunta a una caída inferior al 5%.

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