Una mayoría de los empresarios y directivos catalanes han valorado la situación económica actual como "regular", según el último informe Perspectivas España de la consultora KPMG. Por categorías, un 58% considera que el contexto económico es "regular" mientras que un 26% lo califica de "bueno" y un 13% de "malo". Con respecto a los extremos, sólo aglutinan un 3%, dividido entre un 1% de los que valoran la situación como "excelente" y un 2% como "muy mala". Estos datos contrastan con los del conjunto de España, donde después de recoger las respuestas de 1.300 empresarios y directivos españoles, un 33% ha tildado de "buena" o "excelente" la situación económica actual respecto al 5% del año anterior. 

Con respecto a las expectativas de cara a los próximos 12 meses, un 47% de los encuestados catalanes prevé que la situación económica se mantendrá igual durante este 2016 mientras que un 33% espera que vaya "mejor" y un 18%, "peor". Nuevamente los extremos son prácticamente inexistentes con un 1% que estima que irá "mucho mejor" y 1%, "mucho peor".

Más internacionalización

KPMG también ha investigado la internacionalización de las empresas, y en Catalunya cuatro de cada cinco empresas han potenciado la demanda externa como vía de crecimiento durante el 2015. En una situación muy similar se encuentran el Pais Vasco, la Comunidad de Madrid, Navarra, Cantabria, el Pais Valencià y Galicia. En referencia a la internacionalización hasta de aquí un año, un 51% de los empresarios y directivos catalanes considera que "aumentará" mientras que un 29% cree que "seguirá igual", un 17% que no tiene "presencia internacional" y un 3% que se reducirá. En el conjunto de España, un 78% de los directivos cree que las empresas ya se encuentran internacionalizadas o lo estarán en el 2016. 

Por prioridades

Por último, el estudio recoge las opiniones alrededor de cuál tendría que ser la prioridad en el ámbito económico de cara a los próximos 12 meses. Un 25% de los encuestados catalanes reclama una simplificación administrativa, seguido de un 21% que considera que se tendría que priorizar la educación, la formación y el desarrollo de competencias mientras que otro 21% apuesta por el fomento de la innovación y un 13% por la mejora de la reforma fiscal. Por último, un 10% aboga por la mejora de infraestructuras, un 7% por la unidad de mercado y un 3% opta por otra prioridad.