El gobierno español ha cifrado el déficit fiscal de Catalunya en 8.800 MEUR en el 2013, un 4,53% del PIB y unos 1.300 millones de euros más que el 2012, según las cuentas públicas territorializadas del Ministerio de Hacienda, que ha utilizado el método de carga-beneficio.

Así, el ejecutivo calcula que Catalunya dispuso de 9.818 millones de euros y recibió 1.018 en concepto de gasto público. Por cápita, cada catalán pagó 1.303 euros y sólo recibió 135, lo que supone un déficit de 1.168 euros.

El territorio con más déficit fiscal es la Comunidad de Madrid, con 17.591 millones de euros (9,07% del PIB), seguido de Catalunya, las Islas Baleares, con 1.511 MEUR (5,84%); la Comunidad Valenciana, con 1.416 MEUR (1,48%) y Navarra, con 176 MEUR (1,01%).

El cálculo se ha elaborado mediante el método carga-beneficio, que computa como beneficio para las autonomías aquellos equipamientos que tienen sede en Madrid o en otros territorios. De acuerdo con el informe, el territorio con un mayor déficit fiscal es la Comunidad de Madrid, seguido de Catalunya, mientras que recibieron más de lo que aportaron en el 2013 Andalucía (6.154 millones de euros), Castilla-León (4.612 millones de euros), Galicia (3.655 millones de euros), Extremadura (2.730 millones de euros) Castilla-la Mancha (2.465 millones de euros) y el País Vasco, que dispone de concierto económico, con 2.126 millones de euros.

Por cápita, el mayor déficit se produce en la Comunidad de Madrid, con 2.717 euros, seguida de las Islas Baleares, con 1.364 euros, y Catalunya, con 1.168 euros, y a mucha distancia, Navarra, con sistema de financiación propio, con 273 euros. En el resto de comunidades, el saldo por habitante es positivo. Así, en primer lugar, se sitúa Ceuta y Melilla, con 3.879 euros; seguida de Extremadura, con 2.478 euros; Asturias, con 1.935 euros, Castilla-León, con 1.839 euros; y las Islas Canarias, con 1.690 euros, entre otros.

El Ministerio de Hacienda apunta que en términos generales los saldos fiscales se deterioran cuando el nivel de renta per cápita es más alto, "de forma que los territorios más ricos generalmente presentan déficits fiscales mientras que los de menor renta acostumbran a disfrutar superávits", explica en un comunicado.