La recuperación económica de España, en la cola de la eurozona. Así de claro ha sido el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exministro de Economía español, Luis de Guindos, este viernes en una entrevista en Onda Cero. Según De Guindos, la eurozona recuperará los niveles económicos prepandemia durante el trimestre actual, pero que España tardará un poco más a causa de la caída más intensa que sufrió el año pasado y que la subida del PIB de este año no será tan fuerte como se esperaba.

Ahora bien, el exministro también ha considerado que en el Estado se han hecho bien muchas cosas, pero ha alertado que "tenemos que mirar aquellos factores de que llevan al hecho de que nuestra recuperación de renta no sea tan rápida", pero tampoco ha ido demasiado más allá, ya que son factores donde no puede incidir la política monetaria.

Defensa de la reforma laboral del PP

De Guindos se ha referido a muchos otros temas durante la entrevista, de entre las cuales ha destacado la defensa de la reforma laboral del PP del año 2012, que se articuló cuando él era ministro. El vicepresidente del BCE ha defendido que la buena evolución del mercado laboral en España, en gran parte, se está produciendo gracias a esa reforma y en el marco que estableció y ha señalado que si se quieren hacer modificaciones se tendría que tener en cuenta que hay cosas que están funcionando.

En este sentido ha admitido que la reforma se puede mejorar, pero ha sentenciado que la temporalidad del mercado laboral es uno de los aspectos concretos donde la reforma de 2012 tuvo un impacto positivo, aunque se podría mejorar también. "España tiene un problema de temporalidad que se redujo con la reforma laboral de 2012. Aquí se puede mejorar, pero es un aspecto muy concreto", ha indicado.

Subir los salarios

Otro de los aspectos que ha comentado De Guindos, es la inflación, sobre la cual ha abogado para ligar las subidas salariales a la inflación subyacente y no al índice general, mucho más elevado, para evitar que las subidas de precios de los últimos meses se conviertan en permanentes. En este sentido, De Guindos ha insistido en que las subidas de precios son temporales porque se deben a factores transitorios, como los cuellos de botella en el comercio, de manera que la inflación sin duda se desacelerará el próximo año.

El riesgo, ha añadido, son los llamados efectos de segunda ronda, es decir, que la subida de precios se traslade a los salarios, por lo cual ha defendido que estos no se liguen al índice general, sino a uno "más permanente" como la inflación subyacente, "que es la que permanecerá en el tiempo".