"La gente tiene que poder comer, creemos que es más importante poder pagar el paro". Así ha justificado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el recorte del 55% en políticas de empleo del gobierno de Catalunya; 215 millones de euros que el Estado ha decidido recortar de estos fondos para invertir en pagar el paro. La ministra lo ha explicado durante una conferencia organizada por la patronal Pimec, en la que Diaz ha podido responder a las preguntas de los empresarios sectoriales en el marco de la crisis del coronavirus.

"Es una medida excepcional y, como a excepcional que es, también es reversible", ha aseverado Díaz. Al mismo tiempo, ha justificado la decisión de recortar un 55% de los fondos destinados a los cursos de formación porque "estos recursos no se podían invertir en los próximos meses". Según ha dicho Díaz, el Gobierno tuvo un "debate durísimo" en el cual se acabó apostando para "dar de comer a la gente" pagando la prestación de desempleo con aquellos recursos reservados a la formación y que no se podrían utilizar.

Díaz ha reiterado que la situación que ha provocado la pandemia de coronavirus es "la única causa que explica la decisión". En este sentido, la ministra ha afirmado que una vez acabe la emergencia sanitaria la formación profesional "será más importante que nunca". Imma Estivill, presidenta de Pimec Servicios Ocupacionales y de Calificación, ha recordado a la ministra que este paro puede provocar que el sector de la formación profesional ocupacional, formado por pequeñas empresas y autónomos, desaparezca. Por eso, ha reclamado al Gobierno que reconsidere la propuesta y que no destine la totalidad de los fondos destinados a las políticas activas de empleo a pagar el paro de los trabajadores.

De hecho, según ya explicó la ministra hace días, sólo en Catalunya el coste de los ERTO se eleva además de 1.100 millones de euros, pero desde que se conoció, el Gobierno ha criticado fuertemente la propuesta, argumentando que "no es razonable". El conseller de Trabajo, Chakir El Homrani, lamentaba el recorte porque según el conseller, la decisión del Gobierno es "una equivocación" porque "harán falta políticas activas de empleo una vez superada la crisis de la covid-19". También el vicepresidente Pere Aragonès fue duro con el Estado cuando conoció la decisión, asegurando que "son 215 millones de euros imprescindibles, herramientas para combatir el paro en un momento de máxima complejidad. Es totalmente incomprensible".